La Policía Nacional registró durante casi tres horas el domicilio de un presunto yihadista que supuestamente tenía previsto atentar en Sevilla y que, según los vecinos, desde hace un año y medio vivía junto a sus padres y tres hermanas en el barrio de Su Eminencia de la capital andaluza.
Los agentes comenzaron el registro de la casa, situada en el número 88 de la calle Ortega y Gasset, a las 15.30 horas de este miércoles y lo concluyeron sobre las 18.15 horas.
Durante el registro, hecho en presencia de familiares del detenido, la Policía ha intervenido documentación y material informático que debe analizar y no ha detenido a ninguna persona más, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Los vecinos han señalado a los periodistas que hace diez días fue cuando vieron por última vez en Sevilla al sospechoso, que ha sido detenido en Marruecos, al parecer cuando visitaba a su abuela, que está enferma.
El barrio donde reside el detenido está formado por viviendas humildes de tres plantas como máximo y calles estrechas, y es visible en la zona la presencia de numerosos marroquíes, ninguno de los cuales ha admitido conocer al detenido ni a sus familiares, mientras que otros se han mostrado "sorprendidos" por la detención.
Según fuentes de la Universidad de Sevilla, el detenido cursa estudios de filología árabe y pidió a los profesores poder faltar los viernes para acudir a los rezos de la mezquita, que se celebran habitualmente a las 13.00 horas.
Durante el registro policial de la vivienda, los agentes han cortado el tráfico en la calle ante la presencia cada vez más numerosa de periodistas y de residentes del barrio.
La casa tiene entrada directa desde la calle tras atravesar un pequeño patio, un balcón en la primera planta y una azotea, y un cartel de la fachada de azulejos blancos anuncia que tiene contratado un servicio de seguridad.
Tras el registro, las ventanas y el balcón permanecían completamente cerradas y la luz de la calle situada encima del número 88 estaba encendida.
Según ha informado el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y los servicios de información españoles y marroquíes han desarrollado la operación antiterrorista, que ha culminado con la detención en Marruecos de un presunto yihadista que supuestamente tenía previsto atentar en Sevilla.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 4 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
El Ministerio del Interior acordó la pasada semana el reforzamiento de los dispositivos de seguridad y de las capacidades de información, de control y de seguimiento antiterrorista por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del resto de los cuerpos policiales con motivo de la celebración de la Semana Santa y de las próximas elecciones.
La madre del presunto yihadista: "Es un buen chaval, está limpio, lo juro por Dios"
La madre del presunto activista yihadista arrestado en Marruecos por planear supuestamente un atentado terrorista durante la Semana Santa de Sevilla ha declarado que su hijo es "un buen chaval" y que "está limpio, no ha hecho nada". "Lo juro por Dios", ha declarado esta mujer a los medios de comunicación desplazados hasta la calle Ortega y Gasset, en el barrio de Su Eminencia, donde el arrestado residía, al parecer, con su familia. Así, ha instado a preguntar a sus vecinos o a sus vecinos o a sus profesores y compañeros de la Universidad de Sevilla, donde estudia Filología Árabe, para constatar la "vida normal" de su hijo, que "juega al fútbol, estudia, saca buenas notas y busca trabajo". La madre --su marido y padre del detenido es imán de mezquita-- ha confirmado que desde Marruecos, adonde su hijo se había desplazado y donde habló por él con última vez el pasado 9 de abril, pues aprovechando unas vacaciones de su trabajo ella se desplazó hasta el país magrebí -son de Tetuán- para visitar a su madre enferma, no se les han confirmado los motivos del arresto. "No puede ser lo que están diciendo", asegura, negando haber detectado actitudes fuera de lo común en su hijo ni contactos del mismo con gente radicalizada. También ha confirmado que la Policía, tras el registro de su domicilio, ha procedido a llevarse "libros" de su hijo, "de la Universidad, algunos de ellos en árabe", si bien no han procedido a la requisa de ningún material informático, pues en la casa no se utilizan ordenadores, solo los teléfonos móviles, que les han permitido conservar.