Agentes de la Guardia Civil, tanto unidades del Servicio Marítimo como patrullas de costas, se coordinaron en la madrugada de este martes en plena playa de Benítez, en donde terminó embarrancada una lancha dotada con un motor. Uno de sus ocupantes, enfundado en un traje de neopreno oscuro, emprendió la huida siendo alcanzado por las patrullas terrestres a la altura de la Loma del Pez en donde se procedió a su detención, según fuentes consultadas por El Faro de Ceuta. La lancha quedó intervenida por el Instituto Armado.
Los hechos se produjeron a primera hora de esta madrugada, cuando la Guardia Civil detectó una embarcación dotada con un solo motor cuyo piloto empezó a realizar prácticas sospechosas. Las fuerzas de seguridad adscritas a la Comandancia de Ceuta consideraron que podría estar fraguándose alguna acción delictiva por lo que procedieron a tratar de identificar la embarcación, que respondió con la huida hasta terminar en el arenal de Benítez.
Al menos uno de sus ocupantes, presumiblemente el que desarrollaba el papel de piloto, pudo ser detenido cuando emprendía la carrera en traje de buzo por la carretera, siendo alcanzado en la Loma del Pez. Se montó un dispositivo para dar con el resto de ocupantes de la lancha, ya que según las sospechas de los agentes actuantes podían ir dos o tres personas en esta travesía. No ha trascendido detención alguna más.
Tanto el detenido como la embarcación quedaron bajo control del Instituto Armado. El primero será presentado en el juzgado de guardia por una desobediencia, mientras que la lancha queda intervenida por los agentes para su análisis y posterior investigación, siguiendo el protocolo oficial.
Controles constantes
Las fuerzas de seguridad están haciendo constantes controles en las costas ceutíes, en donde se están produciendo cargas de inmigrantes magrebíes. A los que entran de Marruecos con su pasaporte y se quedan en Ceuta esperando el momento de salir, se suman los argelinos que tras pasar varios meses en el CETI no consiguen desbloquear su situación e intentan embarcar en alguna de estas travesías.
La participación de pequeñas redes dedicadas al tráfico de personas se hace fuerte, habiéndose abortado ya algunas de las huidas pretendidas hacia la Península.