El pasado sábado, 16 de marzo, se celebró, en la sala de usos múltiples de la Biblioteca del Estado, la Junta General del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), que por mandato estatutario tiene carácter trianual. A esta cita asistieron 65 miembros de forma presencial y otros 12 ejercieron su derecho al voto por correo. En el transcurso de la misma se presentó y aprobó por unanimidad la Memoria de Gestión 2016-2019 de la Junta Rectora saliente encabezada por Rocío Valriberas Acevedo.
Así mismo se aprobó por unanimidad la creación de una nueva sección en el seno del IEC, bajo la denominación de ‘Sección de Ciencias Socioeducativas’, que tendrá como cometido impulsar la actividad y la investigación en esta rama del saber, que nace integrada por 15 miembros provenientes de diversas secciones.
También en este encuentro se aprobó la composición de la comisión encargada de gestionar la celebración del cincuentenario del IEC, que estará integrada por el Director y el Secretario de la Junta Rectora, los Decanos de Sección y siete miembros que fueron seleccionados por el pleno de la Junta, entre ellos Teodosio Vargas Machuca, que fue miembro fundador de la institución y junto a él estarán Manuel Cámara del Río, Mariló Posac Jiménez, José María Roa Venegas, José Ramón González Ríos, Francisco Herrera Clavero y José Aureliano Martín Segura.
A continuación se presentó el programa y a los miembros integrantes de la única candidatura a la Junta Rectora que se presentaba a la elección para dirigir el período 2019-2022, encabezada por José Antonio Alarcón Caballero, hasta ese momento, Decano de la Sección de Historia. Tras la defensa del programa y la presentación de la candidatura, se pasó a la votación de la misma, que fue aprobada por una amplia mayoría de los miembros, emitiéndose 69 votos a favor -el 92 % de los votos válidos emitidos-, seis en blanco y dos votos nulos.
Este resultado ensalza a Alarcón Caballero como director del IEC, quien estará acompañado por Yolanda Carbonell Pérez, como vicedirectora: Luciano Luis Alcalá Velasco, como secretario; José Moro Ferragut, en la función de tesorero; Francisco Javier Martínez Medina, como vocal de Investigación; Saúl Yubero Hierro, vocal de Publicaciones y Laura Erundina Riveiro Villodres, vocal de Extensión Cultural. Adjuntos a la Junta Rectora quedaron Manuel Cámara del Río y Álvaro Velasco Aured.
Tras la elección de la Junta Rectora se realizó la elección de los Decanos de Sección, siendo elegidos Fernando Villada Paredes en la sección de Historia y Arqueología; José María Campos Martínez para la sección de Ciencias Sociales; José Luis Ruiz García en la sección de Ciencias; Gabriel Fernández Ahumada, en la sección de Arquitectura y Artes Plásticas; María Jesús Fuentes García para la sección de Literatura y Música y Santiago Ramírez Fernández en la sección de Ciencias Socioeducativas.
En el turno de asuntos de urgencia, a propuesta de la Junta Rectora entrante, en voz de su director, José Antonio Alarcón, se solicitó la concesión del Ceitil de Oro, máxima distinción de la institución, a la directora saliente, Rocío Valriberas Acevedo, propuesta que fue aprobada por aclamación unánime de la Junta General. La entrega fue efectuada por el presidente del Patronato del IEC, Javier Celaya Brey, consejero de Educación y Cultura, a quien acompañaba, en representación del Presidente de la Ciudad Autónoma, la consejera de Presidencia, María Isabel Deu del Olmo.
Línea continuista
Dentro del programa presentado y defendido por Alarcón, se reconoce que se llevará una línea continuadora de la dirección, el trabajo y la gestión colegiada realizada por las dos Juntas Rectoras que le precedieron, las encabezadas por Simón Chamorro y Rocío Valriberas. “Valoramos muy positivamente su impulso de la investigación, las publicaciones, las actividades y la modernización y mejora de procedimientos, infraestructuras y equipamiento. Su tarea ha ayudado de forma decisiva a prestigiar y consolidad nuestra institución”, rezaba en esta candidatura expuesta.
Por ello se declararon corresponsables de todos sus actos, asumiendo todos los proyectos y compromisos adquiridos que al término de su mandato hayan quedado pendientes, a los que intentarán dar cumplimiento definitivo.
Dentro de este programa también se incluían las líneas a seguir en materias de investigación, publicaciones, actividades de extensión cultural, comunicación, colaboración con otras entidades, la política que se llevará para la selección de nuevos miembros, las secciones que continúan, así como una propuesta de reforma estatutaria para adaptarlos a la nueva legislación promulgada recientemente, dando a la institución garantías de estabilidad y continuidad.
Este programa incluye también una apuesta por el refuerzo y la gestión de medios materiales y humanos que promueva su optimización. También aborda la participación en órganos externos, la financiación del Instituto, las campañas institucionales reivindicativas en materia cultural que se van a emprender, además de la participación de sus miembros que busque una mayor apertura al público en general.