Jornada tranquila en los colegios electorales del extrarradio. El hecho de que estas segunda elecciones generales del año coincidan con la fiesta del Mawlid, ha provocado que en barriadas, como la de Príncipe Alfonso, la participación haya sido muy escasa a primeras horas de la mañana.
No obstante, desde los colegios electorales creen que por la tarde, concretamente a partir de mediodía, la participación se haya activado y la ciudadanía acuda a ejercer su derecho al voto.
Como en cada proceso electoral, los cambios que se efectúan en el censo, en los colegios y también en la distribución de las mesas suelen provocar cierta confusión en el electorado.
La apertura el pasado mes de abril de un colegio en la zona de Loma Colmenar derivó en el cambio de los lugares de votación de muchos vecinos que, también en estas elecciones, han tenido dudas de dónde le correspondía votar.
Algo similar ha sucedido en el colegio Ramón y Cajal, en la barriada de Hadú y las colindantes, donde, como novedad y para evitar las aglomeraciones que eran frecuentes en este centro, se han repartido las mesas en cuatro aulas.
Aunque el cambio ha mareado a los electores de esta barriada, lo cierto es que han coincidido en que ha sido todo un acierto, ya que había mucho más espacio en cada aula para poder votar con tranquilidad.
Esta tranquilidad en los colegios electorales del extrarradio también se ha debido a la baja participación de la ciudadanía en este proceso electoral.
El hartazgo de los españoles por tener que repetir estas elecciones ha sido notable, pero mientras los mayores de edad se resisten a ir a las urnas, los más pequeños afrontan esta jornada como un juego y con la ilusión de poder votar en un futuro, aunque mientras tanto sólo puedan ser los ayudantes de sus progenitores.
Una jornada tranquila, sin mayor incidencia que una intervención de Bomberos en el Príncipe, donde tuvieron que acudir a apagar un coche estacionado que se había incendiado.
Salvo este percance, la mañana transcurrió con tranquilidad en el extrarradio, con la esperanza de que la baja participación se recupere por la tarde.