Uno de los momentos más emotivos y sentimentales en la Semana Santa de Ceuta es sin duda el Martes Santo. Es uno de los días grandes en esta semana tan pasional que lleva a los devotos a salir a la calle para acompañar a la Fervorosa Cofradía y Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Sacratísima Virgen de la Esperanza.
A propósito de esta ocasión tan esperada, Jesús Garrido, capataz de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Ceuta, ha hablado este lunes ante los micrófonos de Cope Ceuta para hablar sobre cómo se siente esta semana y qué significa dirigir este paso tan famoso en el que se encuentran el Nazareno y la Esperanza, Hijo y Madre, en una dolorosa despedida.
“Se te remueve todo, los pelos de punta, es una mezcla de sentimientos y un momento histórico lo del Martes Santo”, ha afirmado Garrido al tiempo que ha destacado que es “mucha responsabilidad lo que tienes encima de hacer las cosas bien ante tanta gente que está mirándote”.
Ese sentimiento al que hace referencia el capataz del Nazareno se lleva dentro del paso como “amor y amistad de todos los costaleros que están ahí debajo llevando su Cristo”.
Los cofrades que sienten la Semana Santa y su devoción hacia los titulares de las hermandades, reciben con fervor e ilusión esta semana. Pero hay varias formas de vivirla: fuera del paso, dentro siendo costalero, de penitente. Aunque el capataz declara que “una vez que estás dentro no quieres salir, una vez que estás codo con codo con los costaleros haces mucha amistad y no quieres salir fuera, ya creas un vínculo con ellos”.
Actualmente la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús Nazareno “nos vamos a acercar a 50”. Se nota que desde la pandemia, “la gente quiere salir más en Semana Santa y ayudar a esta hermandad”, ha apostillado Garrido.
El capataz es el que se ve siempre delante de los pasos dirigiendo y organizando para que todo vaya en orden, pero también hay un trabajo que se hace desde afuera y que no se ve. Está durante todo el año en la iglesia haciendo labores de reparación y limpieza de almacén, lo que le ha llevado a su mujer a decirle alguna vez que “se te está poniendo cara de cura”.
Uno de los momentos más complicados es, sin duda alguna, la salida del Nazareno desde el Santuario de la Virgen de África.
El capataz advierte del peligro y del riesgo que conlleva esta acción. “Los costaleros se tienen que poner a tierra, llegando casi incluso a rozar las rodillas con el suelo”, ha explicado.
La expresión “llevar a tierra” significa que los costaleros tienen que agacharse lo más bajo que puedan y “tienen que tirar mucho de riñón”, para que el paso pueda salir en perfectas condiciones del templo y no dañar nada del mismo.
"Son sensaciones que no se pueden explicar cuando lo estás viendo en directo"
El momento más esperado por todos, es ese Encuentro entre el Señor y su Madre y ese canto legionario del ‘Novio de la Muerte’, es algo que Garrido muestra con emoción y sentimiento únicos: “Son sensaciones que no se pueden explicar cuando lo estás viendo en directo”, ha exclamado.
Este año llevarán un cortejo de unos 180 nazarenos, más la agrupación de música, más los legionarios. “Será un espectáculo”, ha afirmado.
Por último hay que destacar que el crucero MSC Lírica, que tendrá su escala habitual en Ceuta, ha postergado su salida puesto que los 1.000 tripulantes a bordo quieren ver el Encuentro de Jesús con su Madre. “La gente de Ceuta acompañará a los tripulantes y se quedarán fascinados con la Semana Santa”, ha sentenciado Garrido.
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