Al final y a pesar de todo han tenido que recurrir a la tecnología americana para tratar de subsanar sus problemas nucleares, se da por hecho que estoy refiriéndome a los japoneses, quienes hasta hace bien poco eran considerados como la segunda potencia económica del mundo. Bueno pues ya se ha visto que de listos lo justo, podríamos decir que son mas bien materialistas, ya que para su desarrollo necesitaban de algo de lo que carecían, como era la materia prima esencial para generar energía, el petróleo, del cual tienen que importar la practica totalidad del producto para cubrir sus necesidades.
Es por esta carencia que tuvieron que apostar por la energía nuclear, energía que a su vez desarrollaba una industria como era la de fabricación de vehículos, vehículos estos que a su vez necesitaban de la materia que ellos carecían, de ahí lo curioso de este entramado, pues seguro que lo japoneses mas de una vez habrán pensado que su riqueza viene de algo de lo que carecen, aunque eso al fin y al cabo no les habría de importar mucho, ya que al final son otros los que tienen que obtener esa energía para poner en marcha lo que ellos producen ¿curioso no?.
Pero hete aquí y nunca mejor dicho, les explota en su propio territorio algo que ni en sus peores pesadillas se podían imaginar, el desastre nuclear, algo impensable para esos osados empresarios tan respetuosos con sus inclinaciones para ofrecerles al resto del mundo sus saludos y sus buenas maneras, mientras musitaban aquello de ahí te dejamos el regalito, regalo este en forma de factura petrolífera con la que poner en marcha los vehículos por ellos fabricados.
Y como en este mundo solo hay que esperar el momento para que todo vuelva a su sitio, da la casualidad que de su avaricia aparece de nuevo el movimiento antinuclear, movimiento este, que partió precisamente de ese país, debido al genocidio producido después de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki y al sufrimiento que tuvieron que pagar unos ciudadanos debido a la locura de unos, los que tuvieron que emplearla y a otros, sus propios gobernantes quienes por su locura belicista los llevaron al desastre total.
Los que nos oponemos a la energía nuclear no partimos de algo que no sea argumentable, pues no solo pensamos en el presente sino quizá mas en el futuro, cuando la nuevas generaciones se encuentren con esos residuos que duraran cientos de años sin saber que hacer con ellos y se pregunten, ¿pero es que no había nadie que pensara en el problema que nos dejaban?.
Hoy, y para desgracia de muchos de esos ciudadanos japoneses, que sin saber lo que proyectaban sus dirigentes han tenido que sufrir sus consecuencias, otras naciones han tenido que dar marcha atrás en sus programas nucleares, entre ellos alemanes e italianos, quines han visto que la catastofre nuclear de Fukushima les podría reportar un importante vuelco electoral, como en algunos caso ya ha ocurrido.
Podríamos poner muchos ejemplos de la inutilidad nuclear, pero por su cercanía cabria destacar el caso francés, país este donde existe el mayor numero de centrales nucleares de Europa occidental, pues bien en principio y por acumulación parece obvio que estos estarían en disposición de exportar su excedente energético a sus vecinos, pero curiosamente esto no es así, sino todo lo contrario pues desde el año 2004, es España precisamente con su energía renovable la que exporta a ese país y también a Marruecos, pues ambos son deficitarios en electricidad viéndose en la obligación de tener que comprarnos la nuestra ¿curiosidades de la vida?, parece que si, pero esta es la realidad.