Isabel Contreras, integrante del equipo nacional de piragüismo, ha considerado este jueves que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio era "lo más lógico" porque "no tenía sentido" en la situación actual.
Isabel Contreras se encuentra pasando este confinamiento en la sierra de Madrid junto a los otros nueve integrantes del equipo nacional de piragüismo -cinco hombres y cuatro mujeres- que optaron por irse al embalse de Picadas tras decretarse el cierre del Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
La decisión del Comité Olímpico Internacional y del Comité Organizador de los Juegos de Tokio 2020 de posponer hasta 2021 el evento era una medida que aguardaban los diez integrantes del combinado español.
"Era lo más lógico después de todo lo que está ocurriendo y todos los compañeros lo estábamos esperando ya que no tiene sentido que siguiera adelante cuando todo el calendario internacional, incluidos los clasificatorios, estaban parados, al igual que parte de los deportistas de todo el mundo", ha considerado Isabel Contreras (Ceuta, 1989) en una entrevista telefónica con Efe.
La palista ha destacado que "además de todo no se podía seguir obviando la gravedad de lo que está pasando y seguir con unos Juegos Olímpicos como si nada".
Isabel Contreras se encuentra en Madrid con sus compañeras Bego Lazkano, Aida Bauzá, Natalia García y Laia Pelachs, con quienes iba a disputar el selectivo nacional clasificatorio para los Juegos de Tokio.
"Ahora tenemos que esperar que marquen nuevos planes y de ahí haré los míos. Se escuchan muchas cosas pero hay que aguardar a que se pronuncien porque ya vemos que de un día para otro todo seguirá cambiando, por lo que hasta que no se vuelva a la normalidad no podemos decir lo que tendremos que hacer", ha valorado.
La palista, miembro del equipo nacional absoluto de piragüismo femenino desde la temporada 2011-2012, ha reconocido que vive el confinamiento "con mucha incertidumbre, desde que empezó a sonar en Madrid cada día ha sido muy diferente y hemos tenido que cambiar de planes cada día".
"Creo que aquí en la sierra vivimos como todo el mundo porque ya lo tenemos asumido, lo llevamos bien y nos hacemos rutinas diarias que aunque estés metido sin salir de casa ayudar a estar entretenido y que pasen los días lo más rápido", ha estimado.
Las rutinas marcan su actividad diaria. "Hacemos entrenamientos en casa, vemos series, jugamos al parchís .. lo que hace casi todo el mundo. Creo que la gente está haciendo más deporte que nunca y eso es bueno porque mientras lo haces quemas energía y pasas el tiempo, te despejas, además de que no moverte día a día acabaría perjudicándonos la salud", detalló.
En relación a cómo puede afectar la situación actual en su carrera tiene claro que quería clasificarse "para el preolímpico y allí conseguir la plaza pero cuando ya estaba lista para competir te viene ésto y te deja una situación de vacío y de no saber el resultado a tantos meses de preparación".
No obstante, la ceutí reconoce que lo mejor es "asumir todo esto y ahora toca esperar a las nuevas fechas y programas nacionales e internacionales" porque se marcó "acabar este ciclo y con esto toca esperar un año más".
La palista entiende que es "duro" estar alejada de su familia, que vive en Ceuta: "la distancia siempre te da más inseguridad, sobre todo en momentos así, trataba de decirles que no salieran a la calle pero en Ceuta era todo normal y no me hacían mucho caso", señaló a EFE.