ACEFEP conciencia a niños de cinco años sobre la salud mental mediante un divertido guiñol. Ayer tocó el CEIP ‘Rosalía de Castro’ Vamos a contar una historia. La de Fufú y su familia. La de cómo el pequeño Fufú comprendió que a su padre no le faltaba un tornillo, pues revisó con cuidado la caja de herramientas y estaba completa. Al principio él no entendía nada, tuvo que ser su madre quien le explicara qué ocurría: Papá estaba malito. ¿De la rodilla? “¡Noooo!”; ¿de la barriga? “¡Noooo!”; ¿de las muelas? “¡Noooo!”. Los alumnos de la clase de cinco años del CEIP ‘Rosalía de Castro’ diagnosticaron con gran acierto, tras escuchar con mucha atención las preocupaciones de Fufú, que lo que le pasaba a aquel señor que corría de un lado para otro del jardín vestido siempre con el mismo abrigo verde era que estaba malito “de la cabeza”. Por eso estaba triste y cuando Fufú le pedía que jugara a la pelota con él nunca le apetecía. Pero mamá le llevó a la clínica y, tras hablar con el doctor Búho, el papá de Fufú mejoró muchísimo.
La experiencia de Fufú es el reclamo que la Asociación Ceutí de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (ACEFEP) ha escogido para concienciar a los niños de cinco años de 17 centros educativos sobre la enfermedad mental. Para desmitificarla, acercarla y, en definitiva, para que los pequeños empiecen a asumir desde edades muy tempranas que padecer algún tipo de alteración mental no es síntoma de debilidad. Que al igual que acudimos al especialista cuando nos duele la barriga o estamos acatarrados también hay médicos que nos atienden cuando el problema está en la cabeza. ‘Colorín Colorado...’, nombre con el que se ha bautizado a esta iniciativa encabezada por la trabajadora social Elena Larios, consta de un guiñol de apenas diez minutos de duración y una serie de preguntas comprensivas que ‘Fofuchina’, la narradora de la historia, formula a los niños para comprobar que la moraleja que se extrae de las preocupaciones de Fufú ha sido interiorizada.
“Cuando estéis en casa y no entendáis qué pasa, por qué alguien está triste, hay que preguntar porque seguro que es porque ocurre algo”, explicó ‘Fofuchina’ a los niños, “porque el papá de Fufú no era malo, ¿verdad?”. Los niños negaron. Entonces, ¿qué le pasaba? “¡Que estaba malito de la cabeza y tenía que ir al hospital!”, respondieron varios niños a la vez antes de afanarse en colorear a los personajes de la bonita historia. ‘Colorín colorado...’ no concluyó con los dibujos, sino que para finalizar los trabajadores de ACEFEP dialogaron con los niños sobre sus preocupaciones. La pregunta clave fue: ¿Qué haces cuando estás triste? Casi todos lo tuvieron claro: hablar con mamá, papá o los hermanitos.