Dicho así parece el título de una película de acción, aunque para los allí presentes más bien se les asemejó a una españolada al mas puro estilo Paco Martínez Soria. El caso es el siguiente: pasadas las once y media de la noche del día 30 de abril (víspera de fiesta), se personan en el restaurante ‘Cala Carlota’, sito en las instalaciones del Real Club Náutico CAS de Ceuta, dos números de la Guardia Civil pidiendo, ojo al dato, “los papeles de la tortuga” y que en caso de no serles facilitados ésta sería conducida a la Comandancia de la Guardia Civil.
El quelonio en cuestión había sido donado al Club hace más de treinta años por un socio perfectamente identificado, tras haberla encontrado muerta en la playa del Chorrillo y posteriormente haberla disecado. El encargado del Restaurante alarmado por la situación llamó al presidente, al vicepresidente y a varios directivos, quienes se personaron en el lugar y pudieron asistir atónitos a semejante despropósito.
Imagínense la escena, dos guardias civiles descolgando la tortuga (de gran tamaño y con fondo de madera incluido) de la pared ante la mirada curiosa de los socios allí presentes así como de los clientes del restaurante, quienes no llegaban a entender muy bien a qué se debía aquel “operativo” con dos coches policiales y lucecitas a esas horas tan intempestivas.
Lo cierto es que el animalito fue conducido por la fuerza pública a las dependencias del Instituto Armado, no sabemos si en calidad de detenido, como simple testigo, o si bien ha tenido relación con algunos de los actos delictivos que últimamente preocupan tanto a la ciudadanía ceutí, quema de coches, incendios en garajes, tiroteos etc., etc., etc.
La directiva quiere hacer constar que el susodicho reptil no se ha movido del club en los últimos treinta y un años con lo cual ha sido físicamente imposible que haya cometido ningún delito y que, estamos a disposición de la Guardia Civil para cualquier aclaración, pero eso si “EN HORARIO DE OFICINA”.
Asimismo nos preguntamos:
¿No hubiera sido más lógico una comunicación previa o haberse personado en las oficinas del Club para pedir explicaciones, documentos, información o cualquier cosa que se les hubiera ofrecido y de esta forma llegar a una solución razonable, bien fuera, la reubicación, la donación a un museo o la destrucción si procediera, y haberse ahorrado de esta manera ofrecer esta imagen tan desafortunada?