El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ceuta ha citado a declarar como investigada por un presunto delito de homicidio imprudente a la exdirectora de la Residencia de Mayores Dependientes Gerón del Monte Hacho para esclarecer la atención que recibía allí una anciana hasta que el 20 de octubre de 2020 fue hospitalizada en Loma Colmenar, donde falleció menos de dos semanas después por las consecuencias que generó en sus órganos vitales la escara de grandes dimensiones que mostraba en la zona sacra.
La familia de la mujer, de 76 años, denunció los hechos, que inicialmente fueron archivados. La Audiencia Provincial estimó, sin embargo, su recurso posterior contra el sobreseimiento de las diligencias sin la práctica de ninguna prueba, por lo que el Juzgado ha reabierto las diligencias, que actualmente están esperando el informe judicial forense y la declaración de la investigada. La Fundación Gerón (señalada como la Consejería de Asuntos Sociales como posibles responsables civiles subsidiarios) ya se ha personado en el caso.
La fallecida ingresó en la residencia en febrero de 2019 con un deterioro cognitivo severo y progresivo, pero su estado físico “no presentaba patologías graves”.
La familia nunca supo de la escara enorme y “sobreinfectada” que causó la muerte
Tras el estallido de la pandemia las visitas quedaron suspendidas entre marzo y junio. Hasta octubre, siguiendo los protocolos que exigían concertar citas previas, la vieron cinco veces.
El 10 de octubre desde la residencia comunicaron a la familia que la mujer tenía una “herida” grave en un pie, aunque no alertaron de ninguna otra “dolencia o patología”, y el 20 fue ingresada “con un preocupante empeoramiento de su salud”. El 2 de noviembre falleció por una “sepsis de origen cutáneo” ligada a una “úlcera sacra sobreinfectada”.
La familia considera “indignante, ofensivo y sumamente negligente” que desde la residencia “no se informara en ningún momento de dicha escara, cuyas dimensiones indican que la sufrió durante bastante tiempo y que seguramente nunca fue tratada por los servicios sanitarios y médicos, lo que aceleró la evolución negativa y le provocó la muerte”. “Si la escara era de grandes dimensiones y estaba sobreinfectada y maloliente no es concebible que Gerón diga que la atendió en 53 ocasiones”, considera la familia de la fallecida.
Entre los aspectos clave para la evolución de la causa está, según las fuentes judiciales consultadas, el informe que elabore el forense sobre las causas de defunción y si había o no alguien encargado personalmente del cuidado de la mujer.
Y no se dieron cuenta en ninguna visita ?
Las visitas en pandemia eran a través de cristal, no se podía entrar a verla a las habitaciones.