La Fiscalía de Menores ha solicitado que se imponga una medida de internamiento en centro cerrado durante 24 meses al llamado A.G.K., quien en marzo de este año no dudó en obligar a los inmigrantes que pretendía pasar a la Península en una embarcación a arrojarse al agua para escapar de la Guardia Civil. En esa desconsiderada acción provocó que uno de ellos sufriera graves lesiones en una pierna que le llevaron a permanecer ingresado en el Hospital Universitario de Ceuta, a punto de perder esa extremidad.
Uno de los magrebíes sufrió graves heridas en este pase y estuvo a punto de perder una pierna
De acuerdo con la calificación de los hechos presentada por el Ministerio Público, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro de Ceuta, de los 24 meses de internamiento que solicita, los tres últimos serán en libertad vigilada. Con dicha medida se pretende ejercer un control sobre esta persona ya que mostró un comportamiento antisocial que debe ser reconducido, por lo que, al menos de una manera temporal, se busca asegurar la estancia del infractor en un régimen físicamente restrictivo de su libertad.
Al llamado A.G.K. se le vinculan con dos delitos: uno contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro por lesiones, este último por los daños que con su actuación causó en uno de los magrebíes que formaba parte de esta salida. Desde los hechos, ocurridos este pasado marzo, el acusado está ingresado en el centro de Punta Blanca a la espera de juicio.
La acción de este menor, que cuenta con 17 años, terminó viralizándose en la hilera de vídeos que los ciudadanos grabaron con sus teléfonos móviles, dejando buena muestra de la actitud que adoptó para obligar a quienes confiaban en esa travesía a arrojarse al mar.
2.500 euros por cada uno
Aquello se produjo el 19 de marzo, a las 19:30 horas, cuando componentes de la Guardia Civil fueron alertados de la presencia de una embarcación cargada de personas a la altura de la zona conocida como La Ballenera. En total eran 10 los marroquíes que, previo pago de 2.500 euros por persona, querían acceder a territorio nacional.
Aquel traslado se llevó a cabo con total desprecio para la vida, ya que estas personas no sabían nadar, no portaban chalecos (solo en algunos casos disponían de ellos, pero se trataba de protectores no homologados o de fabricación casera) y además iban hacinados en la embarcación, modelo Quicksilver.
Al verse sorprendido por la Benemérita, el menor obligó a todos los inmigrantes a arrojarse al agua, como si fueran mera mercancía, poniendo en peligro a todos ellos ya que no sabían nadar. Pero especialmente puso en peligro a uno, ya que cuando estaba todavía bajando de la embarcación el menor aceleró y comenzó a realizar movimientos evasivos para escapar, provocando que la hélice colisionara con la pierna izquierda de este inmigrante.
Agentes de Ceuta y de Algeciras se coordinaron en dar con el menor
Su rápida evacuación al hospital evitó males mayores. La víctima sufrió una herida inciso contusa en cara lateral de rodilla izquierda con fractura de la meseta tibial externa y afectación del tendón rotuliano y demás estructuras adyacentes y fractura abierta tipo I de diáfisis tibial izquierda, lesión que requirió para su sanidad de tratamiento médico quirúrgico, consistente en limpieza de heridas, sutura e inmovilización temporal de fractura con fijador externo.
La escapada del autor a la Península de poco sirvió ya que terminó embarrancando en Getares, tras ser perseguido por la Benemérita. Tras su detención y posterior traslado a Ceuta, ya que los hechos objeto de investigación se habían producido en nuestra ciudad, se ordenó su privación de libertad en el centro de Punta Blanca.
A falta de conocerse la fecha de la celebración de la vista oral, sí que se ha notificado a las partes la calificación que, sobre estos hechos, realiza el Ministerio Público para penar la actuación delincuencial del menor.
Mejor una beca para la Universidad.
Cómo es menor 24 meses por delitos graves. Así va la justicia en este país, normal que sigan delinquiendo. En fin ……. Y después denle una paguita