Agentes de seguridad de la localidad marroquí de Imintanout detuvieron, en la tarde del pasado lunes, a un autobús que transportaba a 19 inmigrantes irregulares provenientes de países del sur del Sáhara que tenían intención de entrar en Ceuta.
Esta operación se llevó a cabo durante las labores de investigación previa que llevan a cabo los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del país vecino para evitar este tipo de movimientos por parte de las personas que tienen intención de emigrar de forma ilegal hacia el norte.
Según ha podido informar el medio de comunicación online del reino alauita Kech24.com, la operación de detención movilizó a las autoridades de seguridad locales y regionales, apoyadas por fuerzas auxiliares y refuerzos de la guardia territorial marroquí.
Los detenidos, provenientes de la ciudad de Guelmim, fueron llevados a la sede de la comisaría para realizar los procedimientos necesarios y determinar las partes implicadas en esta operación de tráfico ilegal de personas.
Más de 75.000 intentos frustrados en 2023
Aunque aun no se tienen datos de este presente año, en el pasado 2023, el país vecino frustró un total de 75.184 intentos de emigración irregular, un 6 % más que en 2022, según ñas estadísticas publicadas por el Ministerio del Interior de Marruecos.
Asimismo, ese mismo año las autoridades marroquíes desmantelaron 419 redes dedicadas a la emigración irregular, un 44 % más que en 2022, que desarrollaban constantemente sus estrategias y mutualizaban sus servicios y actividades criminales, según el mismo departamento.
Por otra parte, 5.844 migrantes irregulares se acogieron a los programas de retorno voluntario a sus países de origen, coordinados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), lo que supone un aumento del 62 % respecto al año anterior.
Según el Ministerio marroquí del Interior, estas cifras reflejan la mayor eficacia de los dispositivos de vigilancia y control, tanto en las fronteras terrestres como en las marítimas.