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Por nacionalidades prevalece la marroquí seguida de la argelina, como respondió el Gobierno al senador Iñarritu, de Bildu.
El Gobierno de España pone cifras a la presión migratoria en el Puerto de Ceuta, la de los inmigrantes trepando por los amarres de los barcos, los trajes de neopreno en mitad de la noche y los intentos de cruzar a la Península con documentación falsa. En su respuesta meramente estadística al senador Jon Iñarritu, de EH Bildu, cifró en 5.282 las personas interceptadas por las fuerzas de seguridad en la última década en las instalaciones portuarias de la ciudad autónoma.
Por nacionalidades, la marroquí encabeza los recuentos de cada ejercicio, seguida de la argelina y, en función del año hasta 2012, algunas africanas como los naturales de Camerún, República Democrática del Congo –en 2010– o de Guinea y Costa de Marfil –2011–. La desesperación ante las largas esperas en el CETI para abandonar Ceuta pudieron alentar a los ciudadanos de estos países subsaharianos a intentar colarse en uno de los enlaces marítimos que conectan las dos orillas del Estrecho. Otros fenómenos migratorios como el éxodo sirio también se dejó notar entre 2013 y 2015 así como la presencia de indios en 2007 y 2008.
Uno de los puertos desglosado por el Gobierno es el de la ciudad hermana de Melilla, aunque tan solo ofrece datos del año 2012 a lo que va de 2017, por tanto ambas autonomías no son comparables tomando como referencia la última década. No obstante, de la estadística oficial se desprende que la cifra va en aumento en Melilla, mientras que en Ceuta la cifra ha ido cayendo paulatinamente: 2.169 en 2007; 1.037 en 2008; 356 en 2009; 541 en 2010; 236 en 2011; 110 en 2012;180 en 2013; 288 en 2014; 216 en 2015; 116 en 2016; y 33 hasta el 31 de mayo de este año. Este descenso –no sin repuntes– puede responder al blindaje de las instalaciones; la actuación de las fuerzas de seguridad o a la resignación a que llegue el momento del laissez passer.
Hasta mayo del corriente, las fuerzas de seguridad en la ciudad hermana alcanzaron a 155 personas –145 marroquíes y diez argelinos–, mientras que en Ceuta fueron solo 33 –21 del país vecino y 12 argelinos–, es decir, que la presión aquí es menor.
En concreto, Iñarritu preguntó a la Administración General del Estado cuántas personas han sido interceptadas en los puertos del Estado en los últimos diez años intentado acceder a los barcos, por año, puerto y nacionalidad. Una cuestión con respuesta por escrito para la cual solicitó su conversión a oral.