El
gremio del taxi vuelve a estar en el punto de mira de la inseguridad. Su trabajo está expuesto a individuos que no tienen escrúpulos en usar medios violentos para atracarles o, al menos, intentarlo. Eso es lo que ocurrido esta madrugada, cuando un profesional del taxi en Ceuta ha sido víctima de un intento de atraco que pudo evitar antes de que se consumara. Los hechos se produjeron en torno a las cuatro de la madrugada, cuando el taxista recogía a un joven en el Paseo de las Palmeras. El destino de esta carrera era el
Príncipe Alfonso. "Todo parecía normal, pero por el camino ya empecé a notar movimientos raros, sospechosos", ha explicado la víctima en una entrevista con El Faro de Ceuta.
Experimentado, como todos los taxistas que en Ceuta se enfrentan desgraciadamente a los peligros de las calles, cuando circulaba a la altura del establecimiento Mercadona de la
Almadraba, le instó al cliente a que se bajara. La actitud nerviosa del mismo y sus gestos le hacían intuir que pretendía que completara la carrera hasta el Príncipe para cometer allí el atraco.
Y la intuición fruto de su trabajo no le falló, porque el 'cliente' "me sacó un cuchillo de grandes dimensiones y quiso pincharme", explica. La reacción del taxista fue clave para evitar que el atraco se consumara, haciendo que el delincuente se bajara del coche para, rápidamente, emprender la fuga del lugar. El sujeto no pudo llevar a cabo sus intenciones pero sí arrojó una piedra contra el taxi, que afortunadamente solo le causó "un rasguño" ya que por la dirección no alcanzó "el cristal" aunque sus pretensiones era que la víctima no pudiera marcharse. Quién sabe lo que podría haber ocurrido.
Toda la noche con el taxi, haciendo carreras, para toparse con un individuo que buscaba, a esa hora ecuador de la jornada laboral, arrebatarle la recaudación obtenida con su esfuerzo. Afortunadamente y gracias a la pericia de este conductor, el delincuente no pudo ejecutar el robo aunque intentó atacarle con el arma blanca para lograrlo. Los taxistas han expuesto en multitud de ocasiones los riesgos que les rodean en su trabajo, porque se enfrentan cara a cara a la inseguridad encarnada por sujetos de este tipo, que preparan atracos usando medios violentos y buscando como víctimas a trabajadores como los taxistas, a sabiendas de que pueden llevar dinero encima.
Tanto la víctima como otros compañeros del sector que este domingo le daban ánimos reclaman "medidas" a las autoridades, piden "estar protegidos" ante problemas y situaciones de este tipo. Además hacen hincapié en que hechos de esta clase perjudican a vecinos de barriadas como el Príncipe, ya que por acciones de sujetos que se ponen de acuerdo para consumar allí sus atracos terminan dañando a todos los residentes, que se pueden ver perjudicados por la ausencia de este servicio público.
Y a esa exposición a la que se enfrentan los taxistas se suma los problemas que pueden buscarse. Porque hoy todos se preguntan qué hubiera pasado si en este intento de atraco, como en otros que se han producido, el profesional se defiende y daña a quien es el delincuente. La respuesta es clara: se busca la ruina solo por defenderse. Y mientras tanto están expuestos a que sujetos sin miramientos tengan a los taxistas en el punto de mira.