La puerta ha quedado completamente destrozada, con el cristal roto. Es la imagen del estado en el que ha quedado uno de los
autobuses de la línea Hadú-Almadraba que opera en Ceuta y que ha sufrido un ataque esta tarde, tal y como ha confirmado el propio responsable de la entidad. El suceso ha ocurrido en torno a las tres de la tarde en la
barriada de Los Rosales, pero lo grave no es solo el destrozo causado sino que la piedra arrojada iba dirigida contra el conductor. Tal y como ha explicado la empresa, todo ha ocurrido cuando un señor cruzaba un paso de peatones y al ver el autobús se volvió con una piedra de grandes dimensiones que arrojó al vehículo de servicio público con intención de darle al conductor. El responsable de la empresa lo tiene claro, considera que esto es atentar contra los trabajadores. No ha habido daños personales, pero la dirección de la piedra era contra el conductor por lo que lamenta el estado de des protección que sufren. La piedra arrojada de grandes dimensiones ha causado cuantiosos destrozos pero podía haber provocado un mal mayor en el conductor. La línea afectada ha sido la número 6 y el conductor afectado va a interponer denuncia en la Jefatura Superior para dejar constancia del modo de proceder de este individuo. Ahora será
labor de la Policía actuar en este caso y conocer qué ha podido haber detrás de esta manera de proceder. Las consecuencias las sufren los propios trabajadores que salen a la calle sin saber qué se van a encontrar. Así al menos ha ocurrido hoy, a plena luz del día y en un momento muy concurrido tanto de personas como vehículos. Disgustos de este tipo no son ajenos para un colectivo expuesto a incidentes como apedreamientos que se producen sobre todo en determinadas zonas de tránsito de líneas de bus.