La formación de los jóvenes es algo esencial para desarrollar una profesión de la mejor manera posible. Eso fue lo que pensó María Pasqual del Pobil cuando estudió el grado de Derecho para poder ingresar en el Cuerpo Nacional de Policía como inspectora. Ahora ejerce sus prácticas en Ceuta. Lo hace desde el 23 de julio de este mismo año.
La joven agente nació en Castellón y su objetivo era ser policía nacional. A pesar de la larga distancia que separa su ciudad natal de Ceuta, no dudó en realizar las prácticas en la ciudad autónoma.
“Elegí Ceuta porque me parecía una buena oportunidad de conocer algo diferente y apenas llevo en la ciudad dos meses y medio”, explica.
Eligió estudiar Derecho porque era una de las carreras que más se ajustaba a lo que quería después opositar.
“La verdad es que estudié Derecho porque quería ser policía. Lo he querido ser desde siempre y era de esos niños que desde pequeño cuando le preguntaban siempre respondía que quería serlo. Aunque el bachillerato hice Ciencias, luego vi que la carrera que luego mejor me servía para entrar en el Cuerpo era Derecho”, señala.
A pesar de querer ser policía desde pequeña, nadie en su familia estaba dentro del Cuerpo. Era una vocación que solo le pertenecía a ella y por la que luchó sin pensarlo hasta conseguir su sueño.
“La verdad es que en mi familia no hay ningún policía, ni guardia civil, ni militar ni nada que se le parezca. Hay médicos, ingenieros y otras profesiones pero nada por el estilo. Fui la primera en entrar en el Cuerpo, se puede decir que fui la pionera, y no sé si ahora alguien de mi familia seguirá mis pasos. Ha sido una vocación desde siempre y entendía que estaba hecha para ser policía”, indica.
Los años de formación en Ávila los vivió de manera muy diferente a los de otros compañeros que han pasado por la Academia. Les tocó vivir el tiempo de pandemia y los inspectores vivían en el exterior.
“Tuve la suerte, vamos a decirlo así, de pasar por Ávila, pero no estar por escuela. Como había restricciones todavía por el coronavirus, los inspectores estábamos externos. Me perdí un poco el compañerismo y el vivir dentro de la Academia que todos los que han pasado por allí saben a lo que me refiero. La experiencia ha sido muy buena, dos años muy intensos y de aprender bastante. Es verdad que venimos de la calle con muchas cosas que llevar a cabo pero para eso están las prácticas ”, refiere.
En el tiempo que lleva en la ciudad ha pasado por Científica, Extranjería y ahora por Seguridad Ciudadana. Su primera experiencia en la ciudad autónoma le está gustando más de lo que esperaba.
“La verdad es que no había llegado tanto al sur y me está gustando mucho la ciudad. Me sorprendió porque creo que desde la Península se tiene una imagen totalmente distinta a lo que luego realmente es Ceuta. Es una ciudad bastante tranquila, incluso policialmente, además de muy cómoda. Yo ni siquiera me he traído el coche, voy a todos lados andando. Me estoy encontrando con mucha diversidad cultural pero con mucha integración”.
Una inspectora que está formándose en Ceuta para ejercer su profesión en el futuro con la mayor de las garantías.
Tal como se aplican las leyes una vez que el delito se ha consumido y pasan a los juzgados habéis cumplido.
Lo que viene a continuación es la sorpresa que vuestro trabajo muy sufrido y arriesgado pase el delincuente a pisar la calle y es que ni horas o días están entre rejas, veo que hay mucha soltura y poca responsabilidad a la hora de resolver la sentencia.
Siempre estaréis luchando con 2 factores:
LA LEY QUE NO FUNCIONA PARA LOS DELITOS BASTANTES TOXICOS Y CUMPLIR LAS CONDENAS.
NO TIENEN MIEDO DE COMETER UN DELITO TRAS OTRO PORQUE LES AMPARA LA FLEXIBILIDAD DE LAS LEYES.
Te agradezco que escojas nunca ciudad para trabajar....mucha suerte y saludos a todos los compañer@s.