Los diez inmigrantes subsaharianos que fueron rescatados esta madrugada por la Guardia Civil estaban en “evidente riesgo” de zozobrar, tal y como ha especificado la Comandancia. A bordo de una toy con capacidad para tres personas, viajaban todos ellos, empujando a remos, lidiando con un mar que a punto estuvo de atraparlos.
Ha sido un auténtico milagro que estén con vida, después de permanecer con frío en el mar, sin rumbo, perdidos. Cuando las cámaras los detectaron estaban siendo arrastrados hacia Punta Almina, a unas tres millas. En el grupo viajaban los varones, una mujer embarazada y un niño de 3 años. Estos dos han sido tratados en el Hospital de hipotermia.
La Guardia Civil ha reseñado que “ante el evidente peligro por la inestabilidad de la embarcación y el mal estado de la mar” se actuó rápidamente ya que el riesgo era extremo. “Se determinó de forma inmediata su rescate e izado a la embarcación oficial de la Guardia Civil”, ha puntualizado.
Todos los inmigrantes procederán a su ingreso en el CETI y ya será la Justicia la que con posterioridad realice las pruebas de identificación del varón que dice ser el padre del pequeño. Todos están bien.
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