Las autoridades marroquíes encontraron este lunes en la desembocadura al Atlántico de un lago en el sur del país ocho cadáveres de emigrantes cuya barca neumática había naufragado, y detuvieron a otros 18 tripulantes de la embarcación. Según informan fuentes locales de la provincia de Tarfaya, los cuerpos fueron hallados en la desembocadura del lago Naila, junto a la localidad de Ajfenir.
Tras encontrar los cadáveres muertos en el naufragio, las autoridades llevaron a cabo un rastreo de la zona y arrestaron a 18 personas de nacionalidad subsahariana que supuestamente estaban en la barca cuando se hundió en su intento de llegar a las islas españolas de Canarias.
Los cuerpos, informan las fuentes, están ahora en la morgue del hospital regional de El Aaiún y se ha abierto una investigación por parte de los efectivos de la Gendarmería marroquí, con la supervisión de la Fiscalía, para investigar cómo se había organizado la partida de la embarcación.
Nuevas muertes
Las fronteras entre Marruecos y España no dejan de causar muertes. Estos ocho nueve fallecimientos se producen un mes después del salto masivo a Melilla, que se saldó con casi 40 muertos según las Organizaciones No Gubernamentales y 27 según las autoridades marroquíes. La represión de los gendarmes fue muy criticada por la brutalidad con la que se emplearon contra los subsaharianos que intentaron entrar en territorio europeo.
El Juzgado de Primera Instancia de la localidad marroquí de Nador condenó a once meses de prisión firme a cada uno de los 33 inmigrantes detenidos en el asalto masivo a la valla de la ciudad española de Melilla, que se saldó con la muerte de 23 de sus compañeros, informó a Efe su abogado, Mbarek Buyerek.
Los procesados fueron condenados a pagar una multa de 500 dirhams (47 euros) y un compensación de 3.500 dirham (329 euros) por los daños causados a los agentes y los bienes públicos.