La
Policía Nacional ha ido recibiendo a lo largo de la mañana de este lunes a todos los inmigrantes
interceptados tras la batalla campal ocurrida en el
puerto de Ceuta esta madrugada. Será el CNP el encargado de filiar a los adultos y menores, todos de origen marroquí, para proceder después a su traslado al centro de La Esperanza o directamente al Tarajal para su expulsión.
En total han sido 40, de los que cuatro quedan detenidos por su presunta relación con dos delitos: la quema de un contenedor de la empresa Ecoceuta y atentado contra las fuerzas de seguridad, tras haber arrojado piedras a los agentes para evitar su detención posterior. Serán puestos a disposición de la autoridad judicial. El resto tienen un único destino: la entrega a Marruecos por la frontera, salvo el caso de los menores que serán entregados a la autoridad municipal.
Durante toda la mañana se ha formado un dispositivo coordinado entre
Guardia Civil y Policía Nacional. Los primeros se han encargado del traslado de todos los inmigrantes desde la sede de la compañía fiscal del puerto hasta la sede de la Jefatura en el paseo de Colón. Los agentes del CNP se encargan de su filiación, reseña y comprobación de huellas.
Todos ellos han sido interceptados esta madrugada, después de una batalla campal de tal calado que ha llevado a la movilización no solo de los agentes de la Compañía que estaban de servicio sino también de los GRS, los GEAS y hasta el helicóptero. El origen de este enfrentamiento se basa en un control del territorio pretendido por marroquíes de Tetuán y los de Casablanca, norte y sur por ver quién tiene el control para acceder los primeros a los barcos. La lluvia de piedras se inició tras el robo de un teléfono móvil.
El enfrentamiento de esta madrugada se ha producido justo después de dos jornadas intensivas de tanganas que han puesto en riesgo no solo a las fuerzas de seguridad sino también a los trabajadores de las distintas empresas radicadas en la zona que han sufrido daños en sus coches además de resultar heridos.