A un lado y otro del espigón fronterizo que separa Ceuta de Marruecos, en Benzú, los agentes de cada país controlan una inmigración que se mueve por criterios bien distintos. Porque por un lado están quienes, atrapados en nuestra ciudad, aspiran a cruzar a su tierra; mientras que por otro, están aquellos que aspiran a escapar de su país para llegar a Ceuta. Es la cara y cruz de una misma moneda: marroquíes que sueñan con volver al reino de Mohamed VI y otros que, a pesar de la situación actual de la pandemia del coronavirus, ven en España la oportunidad de oro. Nunca un país generó tantos sentimientos contradictorios.
Por Benzú o por el Tarajal la presión es constante. Este domingo agentes marroquíes mantenían en aguas de Beliones una pequeña embarcación para intentar frenar a los aspirantes a la inmigración pero, a su vez, recoger a los nadadores que consiguen escapar del control de la Guardia Civil a pesar de que se ha reforzado la presencia de agentes permanentes en la zona. Los agentes rescataron a nueve jóvenes que se los llevaba la corriente y que gracias a la presencia de la Marina están vivos. En el Tarajal esos controles también son permanentes, tanto los que lleva a cabo la Benemérita como la Marina marroquí. Inmigración y atrapados se llevan el protagonismo este verano.
Durante toda la jornada han sido constantes las escapadas que han terminado con los nadadores ya en su tierra, aunque la Guardia Civil ha abortado varias de las salidas que cobran su camuflaje idóneo con la elevada presencia de bañistas en la playa del Tarajal y en la del Algarrobo.
Las vigilancias constantes persiguen no solo frenar esas salidas sino también prevenir cualquier incidente porque en muchos de los casos los propios marroquíes se arrojan al mar a pesar de las dificultades, arriesgando sus vidas con tal de volver a un país que mantiene cerradas sus fronteras desde el pasado 13 de marzo, sin fecha de apertura y cada vez retardando más cualquier posible comunicación con Ceuta.
Y por qué no se les deja que se marchen aMarruecos?. Una vez que pasen el espigón es su propia responsabilidad, son adultos y se supone que saben lo que hacen
Las ff y cc de seguridad del Estado no tienen que hacer nada con ellos. Si les pasa algo en el mar, ellos lo han querido así.