Decenas de inmigrantes a la carrera. Puestos de acuerdo para intentar llegar hasta el barco o para colarse en las bateas. Y en el otro lado de la balanza una falta sangrante de efectivos que hace imposible ejercer un control en una zona portuaria en la que poco a poco el blindaje de las obras deja menos resquicios.
Y esto es lo que ha pasado en la tarde de este martes, cuando algo más de 40 inmigrantes han aprovechado que solo había un policía portuario en el control y un agente de la Guardia Civil en las proximidades para entrar a la carrera en la zona restringida, en el muelle de Poniente.
En ese mismo momento se ha repetido igual situación en Alfau. En donde decenas de inmigrantes han entrado en esta zona solo vigilada por un policía portuario, a pesar de las reiteradas denuncias exigiendo que haya mayor seguridad en esta zona del puerto.
A la carrera pretendían llegar a los barcos mercantes y, también, al ‘Festivo’: la gran atracción para intentar ocultarse y llegar así de manera irregular a la Península. Los agentes de la Policía Portuaria disponibles y componentes de la Benemérita se han desplegado por todo el muelle para ir sacando a los inmigrantes, aunque algunos ya habían conseguido alcanzar las escolleras para ocultarse en el interior.
Otros, mientras, continuaban en el intento por aprovechar un resquicio en la vigilancia para cruzar por el puesto de control mientras los obreros van preparando las bases de la que será la nueva puerta que quiere levantarse en este punto de control para evitar precisamente estas avalanchas.
La permeabilidad de la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha dado pie a este tipo de acciones que son difíciles de controlar y convierten la zona en un continuo escenario de persecuciones constantes en donde puede producirse, de nuevo, un accidente.
La policía local debe evitar que las personas que han creado en el este, sur u oeste impidan la entrada a la ciudad, la mayoría de las personas que no son del norte
Esto SOLO se soluciona con más presencia policial, ya sea de las FFCCSE o de la Policía Portuaria, que haya personal que eviten la entrada, aunque esté mal dicho, que jueguen al "ratón y al gato", pero por lo menos, seguro que disminuiría la entrada de inmigrantes a la zona restringida. Por muchos muros, concertinas, vallas o lo que quieran poner, no los van a detener, la necesidad que tienen de cruzar es más fuerte que buscarse las formas de subir un puro para pasar a la zona restringida del Puerto.