Formas de pensar las hay muy diversas. Hoy he escuchado un vídeo donde una muchacha que tendría unos 26 años defendía que la única manera de tener una casa propia era ponerse a trabajar durante toda la vida, sin fallar ni una jornada para poder tener derecho a un crédito que te proporcione un techo donde vivir por toda su vida. Sin poder cambiar de lugar si te sale otra cosa mejor. Era para ella una obligación que no se podía renunciar.
Aunque también recordaba que la Constitución española, la ley de leyes, le avalaba para tener una vivienda digna. Por otro lado salía un nuevo hombre de hoy. De los que tienen muy claro que para ellos lo único que existen son las fiestas a tutiplén. Indicando que mientras existan fincas desocupadas ellos las ocuparán ya que no van a consentir que nadie especule con dinero que se puede repartir para todos. Dos formas de pensar rodeadas con un mismo denominador común. Ser jóvenes.
La función debe de ir encaminada en pensar que si una casa está desocupada será porque no vive nadie en ella. Pero esa finca puede tener dueño. Que ha comprado la misma en un determinado momento. Luego habrá tenido que esforzarse para poder llegar a tener el suficiente dinero para su adquisición. El ocupar una vivienda hoy en día es mucho más sencillo. Y la ley tiene muchos miramientos para ello. Es gracioso este jeroglífico. Tengo dinero, invierto en el ladrillo que antes era una forma de especular. Hoy en día es pensar en tener un problema muy gordo durante unos años y gastarse dinero en abogados. Parece como el mismo Estado dijera “alquilar hermanos que no tendréis problemas” aunque os quedéis sin trabajo. Existen muchos locales públicos y otros que podrían ser vendidos a nuestro ayuntamiento por los fieles propietarios, militares, que se podrían arreglar para poder ofertar para tener rentas bajas en el mercado.
Un ejemplo clarísimo es el antiguo hospital civil . Cerrado y pudriéndose. Señores un poco de iniciativa y cordura. En su debido momento hubiera bastado unos simples arreglos hoy por hoy prima echarlo a bajo este local y construir un edificio con los objetivos de ofertar viviendas baratas para nuestros potenciales clientes. El alumnado que viene de Marruecos. Serían muchísimos. Sólo falta iniciativa y ver las carreras que le gustan a nuestros vecinos. Nos falta tiempo . Es una gran iniciativa y un buen fin para recaudar. No nos alimentemos con el reclamo del Parque Marítimo. Renovarse o morir.