Un villancico a cambio de un juguete o una chuchería, es la acción que más se ha repetido a lo largo de esta tarde frente a la iglesia de San Francisco.
Una iniciativa solidaria que parte del coro de la iglesia que lo repite por segundo año consecutivo.
El coro tiene grandes esperanzas depositadas en la recogida gracias a los resultados obtenidos en años anteriores.
En esta ocasión ha partido de una donación de 300 juguetes de la asociación sonrisas y desde primera hora han sido muchos los que se han acercado a depositar juguetes por los niños más necesitados.
La iniciativa surgió de forma espontanea hace unos tres años por parte del coro de la parroquia y resultó ser un rotundo éxito que decidieron repetir cada Navidad.
El coro de San Francisco se involucra a lo largo de todo el año en numeroso eventos benéficos como la recogida para el Banco de Alimentos o para la beneficiencia de la propia parroquia.
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