Familias que se deshacen de ellas, la trata o la precocidad sexual pueden estar detrás de este incremento
La presencia de niñas en el colectivo de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) siempre ha sido mínima. Sin embargo, la feminización del fenómeno es una tendencia al alza en Ceuta, según corroboran fuentes gubernamentales.
La cifra “no es desmesurada”, matizan, pero es “cierto” que cada vez más niñas magrebíes y subsaharianas son tuteladas por el Área de Menores de la Ciudad Autónoma.
La razón detrás de ese incremento depende de a quién se le consulte. La conjetura más generalizada es que emigran, con ayuda familiar o en solitario, movidas por la necesidad y en busca de un futuro mejor del que les depara en sus países de procedencia. Existen otras explicaciones que apuntan a transformaciones en las sociedades de origen donde las niñas siempre han sido un bien preciado para las familias de cara a contraer matrimonio y nunca se deshacían de ellas. Hasta ahora, por cruel que pueda sonar.
Aunque la cifra "no es desmesurada", fuentes gubernamentales dicen que está en alza
Otra causa esgrimida por fuentes extraoficiales conocedoras de esta realidad dejan entrever la trata con fines deleznables como motivo de su llegada a Ceuta o por una precocidad sexual, aunque resulte ofensiva tan solo su mención. Sea cual sea la explicación que más se ajuste a la realidad, cada caso esconde un drama personal que merece un trato personalizado lejos de generalidades, sobre todo, porque son menores y ello les garantiza la protección de las instituciones españolas.
Este colectivo, no nuevo pero sí más numeroso, es acogido en el centro ‘Mediterráneo’, reservado a niños de menor edad y a las féminas, donde alojan en la actualidad a cerca de una treintena de menores entre ambos grupos. El Área las separa del grupo mayoritario de MENA acogidos en Ceuta, eminentemente masculino y residente en La Esperanza.
El proyecto del nuevo centro de menores que la Ciudad construirá en Fuerte Mendizábal contempla, dentro del complejo, un módulo independiente con su propio comedor, personal y resto de servicios con el que mantener esa segregación.