Los dos detenidos en el puerto con un autocar cargado de casi 300 kilos de hachís ingresaron en la mañana de ayer en la cárcel de Los Rosales por su presunto relación con un delito contra la salud pública. Tras su declaración ante el juez y ante las pruebas presentadas por los agentes del Instituto Armado, se dictó auto de entrada en prisión provisional a la espera de juicio en el que se pueden enfrentar a una pena de hasta cuatro años y medio de cárcel, de acuerdo con la cantidad que les fue intervenida en la zona de embarque.
Los hechos, de los que se informaba en la edición de ayer, se produjeron en la tarde del viernes, cuando los dos detenidos pretendían embarcar con destino a la península con 280 kilos de hachís escondidos en el conducto del aire de su autocar y en los asientos.
Los canes del Servicio Cinológico no se despistaron y alertaron a los guardias de la presencia de hachís en el autocar. Tras los registros se llegó al hallazgo de todos los bloques, que alcanzaron el peso citado.
El conductor del autocar, llamado R.G.R. y natural de Cantabria y de 48 años, estaba acompañado de un marroquí residente en Bélgica, llamado A.R., de 30 años. Ambos fueron conducidos ayer a la prisión.