El Gobierno central ha negado al PP que los médicos de Ceuta y Melilla estén “discriminados” por que el
Ingesa mantenga el complemento de
exclusividad en las dos ciudades autónomas. “Ese personal”, ha indicado el Ejecutivo de Sánchez en su respuesta a una pregunta de los
senadores melillenses Sofía Acedo y Juan José Imbroda, “se encuentra sujeto a la normativa de ámbito estatal vigente y, como consecuencia de ello, al régimen de incompatibilidades regulado por la Ley 53/1984”. “La
compatibilidad de actividades públicas junto con actividades desarrolladas en el sector privado debe atenerse a lo regulado en dicha norma para todos los empleados públicos de la Administración General del Estado”, ha advertido el Ministerio. Los parlamentarios del PP preguntaron al Gobierno de España si el Ingesa prevé “eliminar la supresión del complemento específico de facultativos o, en su defecto, reducir el de exclusividad a un mínimo residual, para transformar el complemento específico en uno de productividad fija que puedan percibir todos los facultativos y personal sanitario de la sanidad pública con independencia de que presten sus servicios también en la privada y poner así fin al agravio comparativo que se está produciendo actualmente y estimular la atracción de profesionales cualificados a las ciudades autónomas provocando, a su vez, una mejora de la atención sanitaria global”. Según Acedo e Imbroda, en la actualidad las únicas dos autonomías que mantienen el complemento de exclusividad para los médicos son Ceuta y
Melilla. “El resto de Comunidades Autónomas lo han ido eliminando dado que se había convertido”, indicaron en su pregunta por escrito, “en un elemento discriminatorio entre los propios facultativos, que percibían retribuciones diferentes por realizar el mismo trabajo, además de un handicap importante para el desarrollo pleno de la sanidad global de las ciudades, en la medida en que se castigaba a quien, además de prestar sus servicios en la sanidad pública, también optaba por hacerlo de manera privada, así como la atracción de especialistas o la retención de ellos”. “Al carecer de competencias en esta materia y ser dependientes del Gobierno de España, el Ingesa no ha podido corregirlo, lo que vuelve a situar a las dos ciudades en un plano de desigualdad con respecto al resto de autonomías, limitando la llegada y retención de especialistas, así como la posibilidad de desarrollar una importante mejora en la sanidad global, tanto pública como privada que se presta en ambas”, contextualizaron.