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Abierta una investigación por la agresión al coche de atención domiciliaria y sus ocupante
Ante la denuncia pública enviada por CSI.F acerca de un “suceso sufrido por el vehículo del SUAP y sus ocupantes”, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) se pronunció ayer. En primer lugar, lamentó que sucedan “hechos de este tipo”. En segundo lugar, apuntó que se trata de “incidentes que sólo ocurren una o dos veces al año”, lo cual es “afortunadamente poco” y más si se tiene en cuenta que, dada la naturaleza del servicio, el vehículo está “frecuentemente en la calle”. Por este motivo, anunció el organismo responsable de sanidad asistencial, se ha abierto una “investigación para determinar qué ocurrió el lunes –17 de octubre– en este servicio”.
Sin embargo, en lo que discrepa Ingesa de CSI.F, es en su afirmación de que los trabajadores tienen que “poner sus vehículos para hacer sus asistencias a domicilio”. Dicha aseveración, a juicio de la institución, “no es cierta ya que cuentan con el coche adquirido recientemente para tal cometido”, en concreto, a comienzos de septiembre.
CSI.F denunció ayer que un equipo de profesionales sanitarios pertenecientes a la UME y el SUAP se encontraron este lunes con las ruedas del vehículo “rajadas” y una “lluvia de piedras que les venían de todos lados” al bajar del piso en un aviso a domicilio.
El apedreamiento fue tan grave, según relató, que tuvieron que “resguardarse en un supermercado cercano al domicilio para no recibir ningún impacto”. Desde este sindicato instaron a las autoridades a que pongan remedio a esta situación, una demanda que dirigió tanto a Ingesa como a la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma.