En septiembre del pasado año, el Congreso aprobó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género con un importante elenco de medidas para proteger a las víctimas y luchar contra esta aberración que viene lacerando sin tregua a nuestras mujeres y por consiguiente a nuestra sociedad.
Sin embargo, hay que poner de manifiesto que todas estas medidas necesarias para ayudar, asesorar, prevenir, proteger, asistir, informar, etc. a las víctimas de violencia no van a poder verse materializadas sin una dotación presupuestaria que vaya paralela a las mismas.
Pues bien, desde la aprobación del mencionado pacto el pasado año, los socialistas llevamos un seguimiento del cumplimiento del mismo y estamos esperando las partidas económicas precisas para poder poner en práctica y activar todo este sistema de estrategias que se plasmaron en dicho acuerdo, y para nosotros ha sido frustrante la continua inactividad y callada por respuesta.
El Gobierno se comprometió con los partidos políticos a tener activos 200 millones de euros que son cruciales para poder desarrollar las políticas de prevención y ayuda a las víctimas que incluye el Pacto.
Y ahora, después de tantos meses sin noticias de que se haya destinado cantidad alguna a un tema tan necesario como urgente, resulta que vemos que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018, tan solo destina 80 millones para el desarrollo de las medidas referidas y los 120 restantes obliga a aportarlos a las CCAA y Corporaciones Locales de sus propios presupuestos.
Y es por ello que la Secretaria de Igualdad Federal, Carmen Calvo exige una reunión urgente con la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monstserrat para que dé explicaciones por el incumplimiento de la financiación del Pacto contra la Violencia de Género en los PGE, lo cual nos parece un gran acierto.
Y además, ha manifestado "Recuerdo al Ejecutivo que se comprometió a asumir la totalidad de la financiación del Pacto, ahora vemos que sus compromisos son papel mojado".
El Partido Socialista no piensa tolerar más retrasos en la puesta en marcha de las medidas del Plan, ni más incumplimientos en la financiación acordada que además, es indispensable para que las medias sean efectivas. "La mujeres que sufren violencia de género no pueden esperar más".