Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil fueron increpados e incluso recibieron el lanzamiento de piedras y arena por parte de algunos individuos que se encontraban en la playa del Tarajal. Sucedió cuando los agentes interceptaban a dos nadadores que resultaron ser marroquíes y que, por tanto, iban a ser devueltos a Marruecos. El hecho es que a estos inmigrantes les estaban esperando, en la playa, unos individuos que tenían incluso ropa seca para facilitársela y que pudieran marchar del lugar sin problemas.
Al ser testigos del intento de devolución de los inmigrantes a Marruecos, varios individuos intentaron vetar el desarrollo de las actuaciones de los agentes del Marítimo. Lo hicieron sin éxito ya que finalmente la pareja fue entregada a las autoridades del vecino país.
Se teme que la actuación de este grupo tuviera como finalidad el dar cobertura a la entrada de determinados inmigrantes, para facilitar su pase sin problemas a la ciudad. También se teme que, con la proliferación de las motos acuáticas, empiecen a intentar la introducción de los sin papeles a bordo de estos vehículos tal y como se llevó a cabo hace un par de veranos. Los pilotos tienen que recorrer una distancia escasa para acercarse hasta la playa del Tarajal, abandonar al inmigrante cerca de la playa, y escapar. Ya en la arena existiría la cobertura necesaria para poder facilitar la escapada de los sin papeles.