Cinco meses después de visitar Ceuta para abrir la puerta a la participación de la ciudad en un proyecto internacional de atención al alumnado refugiado, migrante o especialmente vulnerable por otras razones basado en la apuesta por la inclusión, la coordinadora de proyectos de colaboración entre la Internacional de la Educación (IE) y FECCOO sobre atención educativa del alumnado, Begoña López, regresó ayer para empezar a dar pasos “concretos” en la iniciativa, en la que en principio se involucrarán más a fondo el CEIP Federico García Lorca y el IES Clara Campoamor.
“Desde la Internacional de la Educación y FECCOO, que son las organizaciones que financiamos esta iniciativa, llevamos ya un par de años con este proyecto en distintos territorios como Valencia, Cataluña o Málaga para ayudar a garantizar la formación de niños apátridas, migrantes, refugiados o desplazados a la fuerza”, recordó ayer López en declaraciones a ‘El Faro’.
Los impulsores del proyecto visitaron Ceuta en abril para “recoger la voz” y conocer la experiencia diaria de los docentes de la ciudad. El objetivo ahora es “volcar” sus recursos en “hacer actividades y apoyar la tarea que tantos maestros y profesores están haciendo en distintos centros educativos para garantizar la escolarización de menores en situación vulnerable, así como para concienciar a sus familias de la importancia de que sus hijos e hijas permanezcan vinculados al sistema educativo”.
Begoña López: "Trabajaremos también con educadores de calle y oenegés"
Con ese marco se han identificado esos dos centros como la primera piedra de toque para trabajar “con los fondos de los que disponemos, que son limitados y que se extienden al menos según la valoración de Bruselas hasta diciembre del año próximo”, aunque las acciones no se limitarán a ellos.
“Hemos estado analizando cómo podemos ser de utilidad a los niños y a sus familias con actividades para las demandas directas que se nos han trasladado”, indicó López, que avanzó que las líneas de actuación que se van a desarrollar en materia de formación del profesorado, por ejemplo, no se circunscribirán ni a los docentes del ‘García Lorca’ y del ‘Clara Campoamor’ ni a ese colectivo profesional en exclusiva.
Al contrario, FECCOO y la IE abrirán esas propuestas tanto a docentes de otros centro como a “otros profesionales que trabajan en tareas educativas con esos niños y niñas desde organizaciones no gubernamentales, como educadores de calle, etcétera”.
El objetivo es aportar formación suplementaria sobre cómo trabajar de una forma “verdaderamente inclusiva” entre las personas “con interés y comprometidas”.
Sí se limitarán “en esta primera etapa” a las familias del alumnado de esos dos centros las actividades enfocadas en las familias. En paralelo, se estudia poner en marcha iniciativas “de apoyo” directamente dirigidas a los estudiantes que puedan ser identificados como necesitados de más respaldo.
“Con las valoraciones y el seguimiento que se haga de la implementación de las actividades y con la valoración que nos trasladen los involucrados pediremos a Bruselas”, adelantó López, “que siga apostando por dedicar fondos y por la escolarización de estos menores en la ciudad autónoma y en otros territorios”.
El proyecto ‘Incluidos y acogidos’ se adapta a la “realidad particular” de cada región, ya que sus responsables son conscientes de que “a pesar de que hay indicadores comunes, los contextos en los que se desarrollan los procesos educativos y la inclusión de sus familias tienen singularidades”.
Contra toda discriminación
La Internacional de la Educación (IE) es una federación internacional de sindicatos de la educación que representa a más de 30 millones de docentes, trabajadores y trabajadoras de la educación. Actualmente cuenta con más de 400 organizaciones integrantes en 177 países de varias regiones de todo el mundo. Incluye desde la enseñanza preescolar hasta la universidad y es la única Federación Mundial que representa a todas las personas docentes y trabajadoras de la educación con el fin de proteger sus derechos y los de sus estudiantes. Defiende “una educación pública y de calidad accesible para todas las personas” y pretende contribuir “al desarrollo de organizaciones sindicales, democráticas, fomentando la solidaridad y la cooperación mutua, y luchamos contra la discriminación en los espacios educativos y en la sociedad”. Entre sus objetivos está “defender un concepto de la educación orientado hacia la preservación de la paz y la libertad, y el respeto de la dignidad humana” y “luchar contra todas las formas de racismo o de discriminación”.