Dos incendios ocurridos con una hora de diferencia en Ceuta, seis vehículos
calcinados en total y una posible conexión entre un suceso y otro. Es lo que se sospecha que hay detrás de los dos siniestros provocados en el
Príncipe Alfonso (zona de Casas Nuevas) y en
Juan Carlos I este sábado. En el primer punto se recibió aviso a las 7:45 horas de la quema de hasta tres coches y solo una hora después se producía el ataque que se saldó con tres motos calcinadas que estaban dentro de un portal del bloque número 1, más próximo a Erquicia. Fuentes policiales han destacado a este periódico que podría haber una vinculación ya que la segunda quema habría sido una respuesta por la primera, fruto de un enfrentamiento entre dos grupos distintos que habrían derivado en un ataque inicial con su posterior respuesta. Ahora se debe averiguar lo sucedido y recopilar pruebas que puedan vincular un caso con el otro.
Cronológicamente la primera de las quemas dejó calcinados
tres coches estacionados en batería. El fuerte viento complicó las tareas y provocó que el humo se acercara a las viviendas. La Policía Local acordonó los accesos para que Bomberos pudiera trabajar sin problemas. Las llamas dejaron completamente calcinados los tres coches. Solo una hora después llegaría el segundo de los incendios y el más grave de todos por la forma en que se ejecutó y las consecuencias que pudo tener. Se quemaron tres motocicletas que estaban aparcadas dentro de un portal, provocando tal cantidad de humo que los residentes en ese bloque se vieron atrapados en sus casas, con el humo que entraba en los hogares y sin poder salir porque el portal era una bola de fuego.
Pudo haber sido una auténtica tragedia
Los Bomberos llegaron hasta el lugar con dos bombas urbanas ligeras, un autoescala articulado y dos dotaciones de bomberos. Los componentes del
SEIS pudieron ganar en visibilidad para adentrarse en el portal, apagar el incendio y reducir la carga térmica. Se usaron 2.000 litros de agua empleada. Los profesionales consiguieron controlar la situación y dejaron claro su agradecimiento a los vecinos que cumplieron con las indicaciones que se daban por megafonía para que no salieran de sus casas, ya que de lo contrario hoy estaríamos contando una auténtica tragedia. Cuando se controló el incendio, se permitió la salida de todos ellos, procediéndose al traslado en ambulancia de dos personas y a otros traslados más en coches particulares, sobre todo porque había quienes decían no poder respirar y quienes presentaban problemas oculares debido a la cantidad de humo negro que entró en los hogares, sobre todo los situados en la planta más baja.
El escenario donde se produjo este segundo incendio era trágico, con todo el portal destrozado, con la estructura que puede estar dañada debido a la elevada temperatura que se alcanzó y con decenas de vecinos atemorizados por lo ocurrido y afectados por la impresionante humareda que se divisaba desde lejos y que llevó, de hecho, a cortar la carretera. De momento se aseguró un pasillo para la entrada de los vecinos y se apuntaló la zona.
Los Bomberos contaron con apoyo de la Policía Local y Nacional hasta tener controlada la situación. Ahora toca la segunda parte de la historia: intentar recopilar huellas o pruebas que conduzcan a los autores de estos hechos. Graves en el Príncipe, pero con un mayor grado en Juan Carlos I porque se puso en peligro la vida de las personas residentes en el bloque ya que no podían salir por sus propios medios, amén de que podía haberse producido una explosión de no ser por la rápida intervención del SEIS.