Una flor ya no está. ¿Dónde habrá ido? Solo recuerdos han quedado, ya que su hueco jamás se podrá sustituir.
Nuestra imaginación la verá en aquel sitio y su belleza nos perdurará en nuestros recuerdos.
El perfume que transmitía, su elegancia, ¿quién la tendrá a su lado?
Ahora tenemos nuestros rostros cargados de lágrimas, ya que solo es lo que nos ha quedado, ese malestar por la falta de un ser querido. No te preocupes que siempre te tendremos en nuestros pensamientos y dentro de nuestro corazón.
Tú fuiste el artífice de mi presencia en este mundo y por esto te debo las gracias, y nunca quedarás a un lado, sino junto a nosotros.
Hoy te veo cerca de mí, te separa un cristal y una caja, que será tu morada por muchos días. Ya no me acompañarás, ya no tendré tú consuelo, pero sé que siempre estarás junto a mí. Algo me indicará tu presencia y yo seguiré siendo tan feliz como cuando estabas viva.
Ya no sufrirás más, has alcanzado la Paz y seguro estarás junto a nuestro Padre, muy contentos los dos.
El rosal está desnudo, sin una rosa que le falta, pero seguro que pronto estará otra en su lugar, con tus mismos mimos y con tus buenas hechuras.
Gracias mamá por habernos tenido y cuidado y perdón por nuestras faltas.
Un recuerdo para Rosa Romero.