Para que los agentes aumenten el número de multas, y con ello, los ingresos a las arcas del Estado”, le leo a Cristina Gullón en el diario ‘La Razón’ en su edición del diario.
Según anunció el día antes la Asociación Unificada de Guardia Civiles –AUGG–, “el Gobierno está presionando a los agentes y a los mandos intermedios para que los oficiales incrementen las sanciones y, en caso de que estos no lo hagan, quitarles una parte de su sueldo…”. Esto me lo dice cualquier ciudadano a pie y, sinceramente, no me lo creo.
El secretario de la Asociación –añade la colega Guillón– José Antonio Delgado, explicó que “en los cuarteles se pide el nombre y apellidos de los compañeros que han bajado el número de multas”, subrayando que en otras ocasiones “el mando de la unidad eleva un documento en el que se propone una pérdida económica de cerca de 250 euros mensuales a aquellos oficiales que hayan tenido un ‘bajo rendimiento’. Parece increíble, ¿verdad?, pero Cristina Gullón debe estar bien informada para decir lo que dice…
Varios agentes madrileños …sigo leyendo– han asegurado que a pesar de que en dichos documentos nunca se especifica que la reducción de salario sea consecuencia de un descenso en el número de sanciones, “es un secreto a voces que los términos ‘bajo rendimiento’ se refieren a las multas que hemos dejado de poner por la huelga”.
En este sentido –continuo la lectura–, desde la AUGG denuncian que ‘Interior ha extendido la presión que desde hace tiempo sufren los guardias civiles de tráfico a los agentes de seguridad ciudadana -–aquellos que trabajan en los cuarteles de la mayoría de municipios españoles– para que antepongan la denuncia a los auxilios’. Un Ministerio del Interior –apunto– que, como es sabido tiene como mandamás al Sr. Pérez Rubalcaba.
“Para los integrantes de dicha organización –termino aunque la información de Gullón es algo más extensa–, lo que pretenden es que salgamos a patrullar con el contador de multas en la mano, en lugar de ofrecer nuestra ayuda a los ciudadanos”.
Suele decirse que las comparaciones son odiosas; puede ser, no lo voy a discutir, pero fíjense lo que exige el Ministerio del Interior a los agentes de la Guardia Civil y lo que aquí en Melilla vienen pidiendo al Gobierno de la Ciudad los partidos de la oposición, CpM y PSOE, “que se anulen y devuelvan a los sancionados el importe de las multas que les fueron impuestas por la Policía Local por incumplir las ordenanzas de tráfico”. ¡Un Ministerio de Interior del Gobierno socialista…!