El abogado y asesor fiscal Javier Argente cierra las Jornadas del IEC sobre la Economía de Ceuta
La sala multiusos de la Biblioteca Adolfo Suárez acogió ayer la última entrega de este año de las Jornadas sobre la Economía de Ceuta, organizadas por el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), con la intervención del abogado, asesor fiscal e inspector de Hacienda en excedencia Javier Argente. La charla versó sobre el impuesto de sociedades de Ceuta, que goza de unas ventajas que, en opinión del ponente, son lo suficientemente atractivas como para atraer inversiones a Ceuta y que los empresarios en la península quieran implantarse en nuestra ciudad.
No obstante, este impuesto y su incentivo fiscal “está rodeado de una cierta inseguridad jurídica en cuanto a su aplicación en determinados supuestos” y ello puede frenar a un empresario a la hora de decidir implantar su actividad en Ceuta y Melilla. Pero, sin lugar a dudas, es suficientemente ventajoso en tanto se tributa la mitad en Ceuta que en el resto de la península. Es por ello que, Argente dijo no conocer qué motivos pueden frenar a los empresarios peninsulares a la hora de decidir venir a Ceuta, motivos que desconoce, afirmó.
Como inspector de Hacienda en excedencia, Javier Argente opinó sobre algunas de las reformas que el nuevo Ejecutivo central quiere acometer en cuanto a fiscalidad.
En este sentido, el ponente remarcó que los cambios son necesarios en un contexto de crisis como en el que nos encontramos y dado que existe un déficit que hay que corregir. Pero, por el momento, parece que las reformas fiscales no afectarán en principio al IRPF o al IVA sino que algunas de las ventajas del impuesto de sociedades desaparecerán. Precisó Argente que esa eliminación de ventajas fiscales no serán las que conciernen a Ceuta y Melilla, pero sí de otra índole al tiempo que se modificarán algunos impuestos sobre bienes más específicos, como el alcohol, los hidrocarburos o tasas medioambientales.
Por tanto, en opinión de Argente, se penalizará el consumo de ciertos bienes que “por su fácil gestión y recaudación son propicios para obtener de manera inmediata dinero para la Hacienda Pública”. Eso sí, una subida excesiva de los impuestos puede provocar la deslocalización de empresas, opinión que comparte Argente
“A veces apretamos demasiado al ciudadano y se genera una dependencia excesiva de la Administración que a veces es buena, pero en mi opinión, subir demasiado los impuestos es perjudicial”, concluyó.