El Triángulo Hércules del Gran Oriente de Francia en Ceuta ha tenido una destacada presencia en las jornadas que, organizadas por las logias españolas del Gran Oriente de Francia (GODF), se han desarrollado el pasado fin de semana en Málaga y que han contado con la presencia, entre otras personalidades, del Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, Jean Philippe Hubsch, del Embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa y la Cónsul de Francia en Málaga, Nathalie Hadj, así como de parlamentarios nacionales y representantes de las diversas instituciones de Málaga y de Andalucía. Acompañaban al Gran Maestro Thierry Gervais (Consejero de la Orden y Gran Secretario para Asuntos Exteriores del GODF), Dominique Baloup (Consejero de la Orden para la Región 17, sur de Francia y España) y Xavier Alzieu (Presidente de la anteriormente citada Región 17).
Además, a todos los actos asistieron todas las Logias españolas del Gran Oriente de Francia, contando entre ellas las que integran la Masonería del Sur, que son las Logias Pitágoras de Málaga, Heracles de Estepona y Tartessos de Sevilla, así como el Triángulo Hércules de Ceuta, dependiente de la Logia Pitágoras de Málaga, cuyos miembros estuvieron muy implicados en todas las fases del transcurso de este evento desde los inicios de la preparación.
Durante las citadas jornadas se llevaron a cabo conferencias (retransmitidas en streaming), mesas redondas, encuentros públicos con acceso general y con los medios de comunicación. Uno de los actos más importantes fue la conferencia “El Gran Oriente de Francia, una Obediencia masónica del siglo XXI” que pronunció el Gran Maestro del Gran Oriente de Francia.
En esta conferencia Jean-Philippe Hubsch aseguró, entre otras cosas, que “Con las Luces, el humanismo se transforma en un combate político, tanto para liberar a los hombres como a la sociedad.
Desde entonces, los Francmasones no han cesado de batirse por defender los regímenes democráticos igualitarios que se basan en individuos libres e iguales en derechos.
Esta voluntad de emancipación de los hombres por la conciencia y el saber está muy bien resumida por esta expresión de Emmanuel Kant “Sapere Aude”, que puede traducirse por “¡Atrévete a pensar por ti mismo”.
La Francmasonería llamada liberal y adogmática, de la que el Gran Oriente de Francia es la principal Obediencia en el mundo, se centra pues en defender los valores de la República que son “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, pero también Laicidad y Solidaridad.
Los Francmasones luchan por una Sociedad humanista y universalista, es decir por un régimen igualitario que puedan aplicar todos los pueblos, sobre la faz del planeta. ¡He aquí, en todo caso, cuál es nuestra Utopía!
Ya que he hablado de los orígenes, y recordado nuestros principales valores, hagámonos una pregunta: ¿Qué es ser francmasón hoy en día?
Hay que volver un instante a los orígenes de nuestra comunidad: la francmasonería es ante todo una sociedad iniciática. Nuestros textos fundamentales dicen que la Francmasonería debe mejorar al mismo tiempo al hombre y a la sociedad. ¿Pero, qué significa exactamente esto?
Primero acabemos con una de las críticas que habitualmente se nos hace: la Francmasonería no es una secta.
¡Primero porque no es una creencia y que, bien al contrario, todas las creencias se admiten en Masonería, incluida la de no creer! El francmasón del Gran Oriente de Francia es laico. Ello significa que considera que las concepciones religiosas pertenecen a la esfera privada. De esta forma, no hay proselitismo religioso en Logia, como tampoco puede haberlo en el funcionamiento de nuestras instituciones.
Y además, contrariamente a una secta en la que la puerta de entrada está abierta de par en par y de la salida es prácticamente inexistente, en Francmasonería la puerta de entrada está ligeramente entreabierta, ya que somos muy prudentes en torno a la captación, tanto con respecto a las Logias como con los profanos que desean unirse a nosotros, a fin de estar seguros de sus motivaciones y no decepcionarlos. Por el contrario, la puerta de salida siempre está muy abierta y basta con un simple correo de dimisión para dejar la Francmasonería.
La Francmasonería no es, pues, una secta, ni es tampoco una suerte de dogma laico.
El espíritu masónico se encuentra en esta frase de Antoine de Saint-Exupéry, que no era francmasón “si difieres de mí, Hermano mío, lejos de ofenderme me enriqueces”.
El camino iniciático practicado en Logia tiende ante todo a la mejora personal de la evolución intelectual de nuestros miembros.
¡Y cuando el hombre se abre a los demás, cuando mejora, es cuando puede empezar a contribuir a la mejora de la sociedad!
El Francmasón de hoy en día es un hombre o una mujer que, en un momento de su existencia, desea darle un sentido diferente a la vida. No se puede ser francmasón si no se quiere a los demás, si no se es altruista, si no se busca la mejora de la sociedad en la que se vive.
El Francmasón no responde a un perfil tipo. Puede tener 30 años u 80 años, puede ser empleado, artesano, funcionario o empresario. Puede tener simpatías políticas variadas, mientras que sus ideas correspondan a los valores del Gran Oriente de Francia.
El Francmasón puede ser urbanita o rural; nuestras 1360 Logias están repartidas sobre todo el territorio, desde las grandes urbes a las ciudades de tamaño medio de provincias.
Sea como sea, el Francmasón es ante todo un hombre comprometido.
¿Por qué se es Francmasón? ¿Para qué sirve la Francmasonería?
Ya he contestado parcialmente a esta pregunta recordando que nuestros textos precisan que la Francmasonería debe servir a la mejora, tanto del hombre como de la sociedad. La mejora del hombre es lo que procuramos hacer en nuestras logias mediante nuestro camino iniciático, basado en el estudio de los símbolos que ponen a cada Francmasón frente a sí mismo. En los templos masónicos, no hay misas negras o cualquier otra práctica de culto satánico. ¡Para nada! Trabajamos y reflexionamos en torno a los grandes problemas de nuestra sociedad como la pobreza, la exclusión social, pero también tratamos los problemas de la inmigración, del cambio climático o temas como la bioética, la reproducción asistida o el final de la vida.
Mediante estos debates, a veces apasionados, en los que no buscamos convencer a los demás, sino solo reflexionar con ellos, confrontando ideas, reaprendiendo a escuchar a los demás y sobre todo salir de posturas ancladas para admitir en ocasiones que no estamos en posesión de la verdad.
Junto a este compromiso en Logia, un gran número de Francmasones aplican estos grandes principios, defienden estos valores, en la vida diaria mediante un compromiso asociativo, sindical o político”.
La Francmasonería no es un lobby que busca influir sobre las capas sociales intermedias. Por el contrario, se guarda muy mucho de llevar a cabo cualquier injerencia directa en el funcionamiento de las instituciones”.
Tenida conjunta
Para finalizar las jornadas, todas las Logias españolas del Gran Oriente de Francia (GODF) participaron en una Tenida conjunta presidida por el antes citado Gran Maestro del GODF y en la que el mismo reconoció la labor de las logias, incluido el Triángulo Hércules de Ceuta, quien recibió una medalla del Gran Oriente de Francia por el trabajo que está desarrollando en nuestra ciudad.
Contacto con la Masonería ceutí
Las personas interesadas en contactar, o que deseen más información, pueden hacerlo a través de la siguiente dirección de correo electrónico: info@masoneriaceuta.com o en la web www.masoneriaceuta.com.