La feligresía pide la colaboración del Obispado y la Ciudad Autónoma para que arreglen el deterioro que sufre este templo
El mal estado de la parroquia de San José, en Hadú, preocupa a la feligresía. El templo ha entrado en un proceso de deterioro del que sus responsables han advertido en diversas ocasiones a las autoridades eclesiásticas y civiles sin que nadie dé una solución.
Caída de cascotes desde la cornisa del lateral derecho de la iglesia, grietas dentro y fuera, grandes costras de caliche que se desprenden del techo... Son los principales daños que los parroquianos desean que alguien subsane porque, temen, “corre el riesgo de que en un momento dado el techo se venga abajo” o de que “un fragmento le caiga encima a alguien”.
Pero, ¿a quién corresponde hacerse cargo de la reparación? El sentido común lleva a pensar a la comunidad de San José que la Delegación de Patrimonio del Obispado de Cádiz y Ceuta tiene que evaluar in situ la situación de la Parroquia de San José, realizar un informe a partir de los datos que recabe y trasladar esa información al Obispado y éste, a su vez, a la Vicaría General de Ceuta por si la Diócesis puede solicitar alguna subvención a las administraciones públicas.
Los parroquianos ven “riesgo de que el techo se venga abajo” y “le caiga a alguien encima”
La colaboración entre el Obispado y la Ciudad Autónoma puede frenar el avance de los desperfectos que están minando al templo. Los feligreses destacan que el Gobierno local siempre ha ofrecido su ayuda para todo. Como demostración, recordaron que el presidente Juan Vivas se volcó con la reparación de los estragos que un fuego intencionado ocasionó en la iglesia de San José en 2001, unos días después del atentado contra las Torres Gemelas.
Orígenes de la parroquia
En sus orígenes, la actual parroquia fue un cine y cuenta con un sobretecho en el que, aparte de descalicharse, “están apareciendo grietas”. La feligresía sospecha que estos daños se deben al efecto de las lluvias, que están provocando filtraciones de agua.
Quizá uno de los daños más visibles esté en la cornisa sobre el pórtico por el que salen los sagrados titulares de ‘la Encrucijada’ en Semana Santa. El alero deja al descubierto la forja interior a lo largo del estrecho callejón en el que los ceutíes contienen la respiración cada año antes del ‘encuentro chico’ en las calles de la barriada. Los propios devotos reconocen que ellos mismo han recogido cascotes en diversas ocasiones y ruegan por que nadie resulte herido por el impacto de uno de estos fragmentos.
En la fachada principal, avisan los asiduos al templo, parte de una de las celosías que decoran el frontal también está a punto de desprenderse.
La iglesia de San José, cargada de simbolismo, es muy querida no solo en la barriada, sino también en Ceuta, con independencia de la confesión religiosa que se profese. Motivo por el cual, su comunidad solicita implicación.