Una noche muy especial vivieron todos los que forman parte del IES Almina, en Ceuta, al presenciar la graduación de otro grupo de alumnos que se despiden de una importante etapa de sus vidas para emprender un camino que les regalará grandes experiencias y satisfacciones.
La cita fue en el Auditorio de la Marina, que se vistió de gala para recibir a todos estos alumnos en compañía de sus orgullosos familiares y de esos amigos tan cercanos que no quisieron perderse este momento tan importante.
La jornada comenzó sobre las 21:00 horas y se extendió por más dos horas aproximadamente debido a la gran cantidad de graduandos: ESO, Bachillerato y todos los grados de Formación Profesional. Y es el la institución educativa quiso celebrar por todo lo alto, como lo hace cada año, el hecho de que cada uno de estos jóvenes hayan podido superar con el mayor delos éxitos cada una de estas etapas educativas.
Nervios por cerrar un ciclo tan significativo, pero al mismo tiempo grandes expectativas por lo que viene a continuación y los logros a corto, mediano y largo plazo. Todo eso se se pudo respirar en un recinto en el que no cabía más nadie, pues todos quería acompañar a estos alumnos.
Las lágrimas, los afectuosos abrazos, las conversaciones de último momento, miles de recuerdos y anécdotas, así como sonrisas en todos y cada uno de los rostros que se asomaron al Auditorio de la Marina, destacaron durante una noche inolvidable cargada de emociones.
Justo antes de cerrar la jornada llegó ese momento tan esperado por todos: el de colgarse la ansiada banda con la que llevaban mucho tiempo soñando. Una cinta que encierra un gran significado: el fin de su estancia en el 'Almina' y el inicio de una etapa completamente distinta y que marcará de manera inequívoca su futuro, tanto personal como laboral.