El
Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) va a someter este miércoles a la consideración de su Consejo Rector su proyecto de nuevos Estatutos, que posteriormente deberá pasar por el
Pleno. En su articulado se eliminará el ‘numerus clausus’ que hasta ahora limitaba a 70 la cifra de miembros numerarios del organismo autónomo, algo que según ha explicado su director,
José Antonio Alarcón, limitaba la posibilidad de incorporar savia nueva al tener los existentes nombramientos vitalicios.
Actualmente el IEC tiene,
tras la pérdida de Manuel Abad, 70 miembros numerarios residentes en la ciudad que integran el Pleno Local y 106 correspondientes que forman el cuerpo de estudiosos de la ciudad autónoma fuera de ella.
El organismo autónomo está integrado por tres clases de miembros elegidos por sus méritos de carácter académico, profesional, docente o
investigador vinculados a los aspectos
histórico, sociológico, científico, literario, artístico, etcétera. Además de las dos mencionadas están los honoríficos que lo son “con carácter extraordinario” por haber desarrollado “actuaciones sobresalientes en cualquier campo del conocimiento relacionado con Ceuta” o “personalidades de especial social y cultural”.
La elección de miembros se lleva a cabo por el Pleno Local o, en su caso, por la Junta General a propuesta de su Junta Rectora o de al menos seis miembros numerarios o correspondientes en votación directa y secreta que admite las modalidades de sufragio telemático, delegado o presencial.
La reforma de los Estatutos incluirá también una extensión de tres a cuatro años del mandato de la Junta Rectora, con lo que se equiparará a la duración ordinaria de otros órganos de la administración local.
Los fines que persigue el IEC se concretan en “la promoción cultural de la ciudad de Ceuta y en el fomento del estudio e interés por sus aspectos histórico, sociológico, científico, literario, artístico, etcétera”.
El trabajo de los miembros del IEC, así como el de los colaboradores externos que participen en sus actividades, carece de contraprestación económica excluyendo los costes logísticos necesarios para desempeñar su labor o los derivados de la prestación de servicios técnicos y profesionales.
Su presupuesto para 2024 se elevará a cerca de 260.000 euros. Algo más de la mitad de esa cantidad se dedica a gastos de personal (135.538 euros), muy por encima de los previstos en bienes y servicios (casi 80.500), transferencias corrientes (40.000) e inversiones (2.000). En la vertiente de los ingresos la práctica totalidad (252.978 euros) procede de transferencias de la Ciudad.