Como un hijo predilecto ha sido recibido César Brandon por el presidente Juan Vivas en el Ayuntamiento minutos antes de que el poeta diera el pistoletazo de salida a la Feria del Libro.
El 'huracán' Brandon ha llegado hasta la ciudad, donde ya en pleno centro neurálgico de la Feria ha causado una gran expectación. En la Plaza de los Reyes, Vivas y el consejero de Cultura, Javier Celaya, daban por inaugurada la fiesta de las letras.
Entre rimas y versos se sucederán ocho días en los que la poesía será la gran protagonista de esta nueva edición a la que se suman tres estands más que el pasado año, doce en total.
Encuentros de autor, actividades culturales, conciertos y numerosas presentaciones de libros ocupan un apretado y cargado programa de actividades, muchas más que en ediciones anteriores, algo que los libreros ya exigieron en pasados años y que al fin han logrado, pues lo consideran como un motor para ganar afluencia.
Desde las 18.00 horas la plaza ha comenzado a llenarse de ciudadanos que deseaban conocer las novedades de esta feria y disfrutar de los primeros espectáculos programados.
Los libreros eran algunos de los más felices, el tiempo era fresco y parece que continuará así en los próximos días, un hecho que garantiza público y que puede traducirse en ventas para un sector especialmente castigado durante la crisis.
Los amantes del papel impreso curioseaban entre las grandes multitudes de libros que durante estos días se exponen: novelas de aventuras, histórica, de ficción, autobiografías, ensayos, las últimas novedades, los tan aclamados libros de autoayuda, o los recientes ‘best-seller’.
Pero sobre todo, si hay un público en el que todos han focalizado su interés ha sido el infantil, ya no sólo con la gran variedad de ejemplares que se ofertan, también la programación de actividades ha prestado gran atención a ellos con la poesía como telón de fondo. Fueron, precisamente los niños, los que acapararon los primeros focos durante la inauguración