La
hostelería es uno de los grandes sectores de la
economía ceutí. Bares y restaurantes mueven al año aproximadamente el 40 por ciento del Producto Interior Bruto de Ceuta. Sin embargo, muchos han tenido que echar el cierre indefinido porque no pueden hacer frente a salarios,
Seguridad Social, impuestos, pago a proveedores, préstamos y un largo etcétera de facturas sin pagar. Por eso, no se cansan de pedir a la Ciudad y al
nuevo consejero de Sanidad, Alberto Gaitán, que arrimen el hombro para la supervivencia de las empresas y los autónomos y agilicen la concesión y pagos de las ayudas del
‘Ceuta Resiste Más’. “Hay muchas criaturas (en realidad en esta estamos todos), que están esperando esa ayuda y unos las van a recibir, otros no por las dificultades que tienen, pero por favor, esa ayuda tiene que llegar cuanto antes. Ahora nos enteramos de que van a retrasar 15 días más las solicitudes y mientras se resuelven y no va a ser marzo o abril”, comentaba Francisco Manuel Blanco, ‘Quino’, portavoz de los hosteleros. Las ayudas las reciben de buen agrado, lo único que piden es que se agilicen. “El ‘Ceuta Resiste’ está muy bien, pero si no se dan prisa Ceuta no va a resistir más. Tenemos una soga en el cuello que se ha estado apretando por culpa de la pandemia. Y ha llegado un momento que o dan el paso y nos ayudan o se van a ver con mucha gente en el paro. No queremos llegar a eso ni a manifestarnos ni hacer movilizaciones, pero se van a ver con un sector que es de los más importantes y que mueve mucho dinero y se hunde”, lamentaba el hostelero Nabil Haddu Abdeselam. Por eso, no descartan echarse a la calle
si finalmente se aprueba el decreto por el que tendrían que cerrar a las seis de la tarde. “Queremos que de una vez nos informen y nos digan qué es lo que van a hacer, si nos van a cerrar a las seis, si vamos a tener que poner solo dos comensales o no, que esto sería la ruina. Queremos saber si eso es así para movilizarnos con la Confederación de Empresarios, hosteleros, trabajadores, proveedores y todas las familias que viven de esto. El decreto aún no ha salido y lo que queremos es no manifestarnos porque de ser así, sería que han cerrado a las seis de la tarde y sería la ruina más grande”, explicaba ‘Quino’. Dentro de toda la hostelería, el que se está llevando la peor parte es el ocio nocturno, que está casi ahogado. “Aún no tenemos noticias del cierre a las 18:00 horas, pero si es así, el ocio nocturno está abriendo ahora a las cuatro de la tarde y ya no abrirían para tener que cerrar a las cinco y media. Simplemente lo que queremos decir es que, dentro de todo lo malo que está pasando que lo más importante es siempre la salud, el problema no es la hostelería. Es donde más estamos desinfectando con productos, papel a cada dos por tres y muchas más cosas. No digo que todos lo estemos haciendo bien, pero el 95 por ciento sí”, señalaba Nabil. Los máximos representantes del sector, los hosteleros de bares, cafeterías, restaurantes y pubs y locales de ocio nocturno, le piden a Gaitán que alguien se comunique frecuentemente con ellos y les informen de qué va a pasar ahora con esta medida.
“Si a mí me dice la Ciudad que va a cerrar y va a poner un toque de queda a las 18: 00 horas no estamos aquí para reivindicar nada, pero no puede cerrar la hostelería como que parecemos nosotros la pandemia y se ha demostrado que no. El nuevo consejero ahora se encontrará con mil cosas e intentará solucionarlo lo antes posible, pero necesitamos al menos que nos informen porque nos enteramos de todo por la prensa. Lo que queremos es que el nuevo consejero esté más en contacto con nosotros”, reclamaron los hosteleros. Un escrito sobre el que aún no han tenido respuesta y un sector que está sufriendo una sangría económica. Las constantes restricciones y adelantos de la hora de cierre que están decretando desde la administración pública hace que los hosteleros se estén viendo solapados por los números rojos. “Simplemente hacemos un llamamiento para decirle a Sanidad, la Ciudad, el consejero y el presidente que no somos el foco de infección, que estamos aquí para ayudar en lo que nos pidan y que nos ayuden”, concluyeron. Lo peor de todo es la incertidumbre, se desconoce hasta cuándo durará la actual situación y los hosteleros se están viniendo abajo a un gran ritmo.