Sé que ando mal, lo sé de seguro porque me lo noto en la punta de los dedos. Los artículos son abruptos, la realidad se me espesa y me cabreo casi por todo, como por ejemplo por la chorrez de que el etarra llevara la camiseta argentina. Mobutu, indio cruel, venido a menos, nos mira con estupidez desde su pecera de hielo.. ¿y a mi qué?, que mire el muy mamón y que se pudra por lo que hizo, que encuentren al que jorobó la vida de los padres de la niña, que asesinó y violó y que le haga compañía.
Es que es verdad, que, hay días, que sería mejor no levantarse de la cama, ni ir a trabajar, porque hasta que te respiren cerca te saca de tus casillas. Después se me pasa, que somos así, tontos animales sacados de la experimentación de algún dios loco que no tenía otra cosa que hacer más que jugar con los monos. Luego se arrepentiría, pero se chocaría con un satélite fugaz o con una estrella de hielo y ya no volvió por esta ruta maldita y dejó a los monos que crecieran, no en armonía y paridad, sino en destrucción del planeta, en crear copias de sí mismos, en estatuas, en museos, en edificaciones grandiosas y en querer surcar ese inmenso cielo, que mi hijo pequeño ve con veneración, para desarrollar más su prepotencia e ignorancia.
Hay una cosa que no entiendo y es por qué el de la pecera no dice lo que hizo y se levanta victorioso , todo chulo, como “el solitario” y lo pregona a los cuatro vientos, porque cualquiera lo haría…¡¡¡He sido yo el que los ha matado y fue a sangre fría y me dio gustirrinín o eran ideas políticas mías o lo hice porque me lo mandaron o me lo mandé yo!!!!. En fin, que hay muchas formas de hacer las cosas, pero callarse y ponerse una camiseta argentina, me parece que no… No me hagan caso, que ya les digo que ando ofuscada y de mala baba y debe ser porque el dinero no nos llega para nada, porque las universidades nos van a salir por un ojo de la cara o porque en mi familia -no sé cómo nos lo hacemos- nunca llegamos ni a los libros gratis y pagados por el Estado, ni a las universidades subvencionadas o con becas o a las ayudas para algo, debe ser que nos ven caras de machacas y a machacarnos se ha dicho. Pero si me pongo a pensar- ya se lo digo , que me hierve por la fatiga , la cabeza- creo que debemos ser legión, los que no gastamos por no ofender y no tenemos una hipoteca de esas que quitan el hipo, ni terrenos en Marbella, ni segunda casa de vacaciones y los niños en colegios públicos y los mayores que piensan ir a la pública, si les dejan las notas y la subida… Y entonces , ¿por qué nos penaliza el gobierno?, ¿por qué penaliza a los que trabajaron tantos años y les suben el indulto medicamentoso?, ¿por qué a los que trabajamos y cotizamos, a los que siempre ganamos lo mismo con crisis o sin ella , nos joroban la vida?…¿ven?, es lo que me pasa, que me abrupto y atropello, porque no entiendo, ya casi nada. Y deben ser las hormonas , que ya me lo dijo mi ginecólogo que o me hormonaba artificialmente o pasaría esto, que me darían calores en Siberia y dolores de cabeza que no se lo saltaría ni Owen, en sus buenos tiempos, pero una que es hija de la persistencia y el esfuerzo que nos piden los de la Moncloa- sin que lo den ellos-erre que erre por aquí y dándole a las teclas, que es lo que tiene este oficio nuestro que nunca se sabe si vas a acabar dando conferencias al lado del Guadalete en un tenderete de playa o pidiendo limosna en plena feria. Sé que ando mal, me lo siento en la punta de los nervios, me cabrea, no una camiseta argentina, sino la estupidez de muchos, la de tantos que no hacemos nada más que rezongar y jorobarnos, alegrarnos porque nos marquen goles, porque ganemos una memez o alguien se siente en el banquillo. Luego, te llega un chaval en la adolescencia y cuando le pones las cosas claras, te echa en cara que estás con las hormonas extraviadas y solo sacas fuerza de la impotencia para decirle con la cara muy levantada…¡¡¡pues anda que tú!!!.