El concierto del Coro de hombres Gays de Madrid en la Dirección General de la Guardia Civil, con motivo de las II Jornadas de Diversidad ha indignado a los sectores más rancios de nuestro país y, una vez más, no han dudado en utilizar el dolor de las víctimas del terrorismo para disimular sus propósitos indignos, en este caso ocultar la homofobia que les perturba. Una utilización que han denunciado en más de una ocasión las propias víctimas, hartas de ver cómo utilizan su dolor como coartada.
Poner en circulación mensajes como ‘La Guardia civil se olvida de las víctimas del terrorismo, pero se pone la bandera LGTB’ nos muestra la catadura moral, la falta de escrúpulos, sensibilidad y vergüenza de los mensajeros que manipulan el sufrimiento de millones de españoles para dar rienda suelta a sus sucias pretensiones.
Las Jornadas de Diversidad en la Guardia Civil tratan de sensibilizar a la ciudadanía y a los propios guardias civiles de la necesidad de avanzar en tolerancia, eliminar los prejuicios y evitar cualquier situación de discriminación. Unos principios recogidos en el artículo 30 del Código de Conducta del Personal de la Guardia Civil. Una norma que insta a los guardias civiles a impedir cualquier situación de discriminación entre hombres y mujeres, incluida la prevención de la violencia de género, el respeto a la diversidad y orientación sexual de las personas. Nada nuevo, porque viene recogido en la Constitución Española.
"Las Jornadas de Diversidad en la Guardia Civil tratan de sensibilizar a la ciudadanía y a los propios guardias civiles de la necesidad de avanzar en tolerancia"
Con ese propósito la Dirección General de la Guardia Civil organiza este evento para –con mayor o menor acierto- poner en valor el espíritu de las normas internas, visibilizar el compromiso de la Institución para erradicar la violencia y la discriminación que se ejerce contra estos colectivos y, sobre todo, poner en valor la formación de los guardias civiles en la lucha contra este tipo de conductas.
Han pasado casi veinte años desde que el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, autorizó que las parejas estables independientemente de su naturaleza heterosexual u homosexual pudieran residir en las casas cuarteles. Una decisión aplaudida desde todos los sectores sociales, pero como bien sabe el señor Valdivieso, no fue nada fácil, porque tuvo que sortear muchos obstáculos. Veinte años la Guardia Civil sigue trabajando y educando en diversidad.
"Veinte años la Guardia Civil sigue trabajando y educando en diversidad"
Esta misma semana la Guardia Civil ha remitido al juzgado número 6 de la Audiencia Nacional un informe de la implicación de ETA en diversos atentados para que sea juzgada la cúpula de esta organización por haber dirigido, gestionado, planificado y ordenado atentados. Una noticia que no han visto o no han querido ver los que utilizan a las víctimas para esconder sus verdaderos propósitos. Ellos solo han visto la bandera LGTB en la web de la Guardia Civil.
Hola Macario. Es una forma de ver las cosas muy respetable, pero los que critican poner la bandera del orgullo, aplaudirian si ponen la del Madrid cuando ganó la copa de Europa. En eso se basa mi crítica. Atacan a estos colectivos que es su primera misión, de camino intentan esprestigiar al gobierno, utilizando el sufrimiento de las víctimas del terrorismo.
Estimado Juan...me parece perfecto todo lo que manifiestas...estoy en contra de la homofobia...pero la Guardia Civil...es de todos los españoles...la unica bandera que deberia ondear...es la de España, si no mañana veremos la bandera del narca, celta o real madrid. Seamos serios con la institucion.