Entre los 39 opositores que han accedido a las pruebas físicas del proceso selectivo para cubrir nueve plazas en la Policía Local sólo hay una mujer, pero el Cuerpo de la Ciudad no es el único departamento con una presencia desequilibrada de hombres y féminas. Según el último informe del Tribunal de Cuentas (TCu) sobre la Administración local, correspondiente al ejercicio 2018, el porcentaje de varones representa un 64% del total de los efectivos, dos de cada tres.
El único campo de clasificación profesional en el que las mujeres son mayoría es el de personal laboral temporal (63%).
En los órganos directivos de la Administración de la Ciudad el desequilibrio todavía es más acusado y tampoco se ha alcanzado la presencia equilibrada entre hombres y mujeres prevista en la Disposición primera de la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que oscila entre el 60% y el 40%, al representar los hombres el 77% y las mujeres el 23%.
Dicha norma también establece que el principio de transversalidad debe integrarse “de forma activa” en la adopción y ejecución de las disposiciones normativas de las Administraciones Públicas, así como “en la definición y presupuestación de políticas públicas en todos los ámbitos y en el desarrollo del conjunto de todas sus actividades”.
De acuerdo con el análisis del órgano fiscalizador “estos aspectos no han sido observados por la Ciudad de Ceuta, que únicamente ha incluido en sus presupuestos un programa referido a estas políticas con una dotación económica que representa el 0,2% del total de los créditos iniciales del ejercicio.
El TCu considera que el Ejecutivo local “debería elaborar y adjuntar informes de impacto de género” en sus cuentas.
El programa de prestaciones sociales, igualdad y violencia de género alcanzó obligaciones reconocidas por un importe de 611.000 euros con un grado de ejecución del 29%.
El órgano fiscalizador también cree que la Ciudad Autónoma “debería estudiar la aplicación de medidas para avanzar en la presencia equilibrada de mujeres y hombres dentro de su estructura de su personal”, aunque lamenta que “no se observan avances respecto a esta recomendación, la cual se mantiene en los mismos términos que en fiscalizaciones anteriores”.
A la finalización del último análisis efectuado por el TCu sobre la Ciudad “no se ha realizado el diagnóstico de la plantilla, ni se había aprobado un nuevo plan de igualdad para los empleados de la Administración General”.
“A tales efectos”, considera el Tribunal de Cuentas, “debería valorarse la oportunidad de elaborar un nuevo plan de igualdad, tomando como referente el aprobado por la Administración General del Estado en diciembre de 2015, así como la realización de un nuevo diagnóstico de la plantilla”.
El último informe del Tribunal de Cuentas destaca que “en el ejercicio 2016 finalizó el Plan Estratégico para la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres de la Ciudad Autónoma de Ceuta del periodo 2013-2016, cuya evaluación final puso de manifiesto un grado de ejecución medio-alto del 74%”. “Desde entonces”, apunta el dictamen del órgano fiscalizador, “no se ha elaborado un nuevo plan, encontrándose a la finalización de la fiscalización pendiente de renovación el Plan de Igualdad de Oportunidades para el personal laboral y funcionario de la Administración General de la Ciudad”.
El Tribunal de Cuentas considera que la Ciudad ha mejorado sensiblemente en la tramitación de las subvenciones que concede, concretamente en su “gestión, planificación y control” tras años pidiendo a la Administración local, entre otras cosas, que los convenios suscritos con entidades precisasen “con mayor detalle” los conceptos de gasto subvencionables e incluyesen “los oportunos estudios económicos que justifiquen los importes financiados”.
El órgano fiscalizador ha apreciado “avances significativos”, pero considera que ahora sería conveniente tanto “una mejora en la definición y claridad de los objetos subvencionables” como “análisis de valoración, evaluación y desviación de las ayudas al objeto de valorar su concesión con criterios técnicos objetivos”.
En relación con las actuaciones de comprobación de la justificación de las ayudas, se ha verificado la aplicación de procedimientos de revisión en las subvenciones fiscalizadas. En 2018 se aprobó, de hecho, el primer Plan Estratégico de Subvenciones de la Ciudad y se actualizaron las guías de gestión y control de las ayudas elaboradas por la Intervención que si bien no ha aprobado un plan de control financiero como tal, sí realizó “actuaciones comprobatorias” sobre un total de 10 ayudas y subvenciones que sumaban 269.000 euros.
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