El Salón de Actos del Museo de Ceuta, ubicado en las Murallas Reales, ha acogido este martes la Jornada Nuevas Masculinidades, organizada por la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno.
Octavio Salazar, jurista especialista en Derecho Constitucional y catedrático de la Universidad de Córdoba, especialmente conocido por sus trabajos sobre la lucha de género y formación en nuevas masculinidades, ha sido quien ha puesto voz a esta jornada que está dirigida, sobre todo, a las fuerzas de seguridad.
Salazar pretendía así transmitir “cómo en el día a día podemos ir desmontando muchísimas actitudes, comportamientos y valores que siguen reproduciendo el machismo”.
Salazar también es miembro de la Comisión de Igualdad de la UCO. Asegura que “cuando hablamos de machismo estamos hablando de una cultura”. Se recoge aquí cómo desde niños recibimos “una serie de mandatos” que nos dicen que tienes que hacer o no para ser “un hombre de verdad”.
Uno de los objetivos de esta jornada es que el hombre tome nota de “cuál es la responsabilidad que tiene en ese cambio”.
Es necesario tomar conciencia de que si existe un problema la solución procede de todos y de todas. Según ha referido Salazar, no solamente esa concienciación es necesaria para lograr un cambio, también es importante el compromiso de “cómo llevas todo eso a tu vida cotidiana”.
El prototipo de hombre que se acercaría a las nuevas masculinidades “debe ser un hombre que parta de romper con ese mandato de casi omnipotencia con el cual se ha definido la masculinidad”.
Se debe dar por erradicada la idea de que “el hombre debe ser una clase de superhéroe siempre educado para el poder, la violencia, la acción y cómo nos reconciliamos con la parte emocional, la empatía y reconocer nuestra vulnerabilidad, escuchar más a las mujeres y atender cuáles son sus deseos y sus necesidades”.
El jurista especialista en Derecho Constitucional asegura que en la sociedad actual ya se han conseguido grandes avances, sobre todo desde el punto de vista legal; también desde la concienciación respecto a la violencia de género, por ejemplo.
Pero no debemos olvidar que “estamos en un momento muy delicado porque sobre todo las tecnologías y las reacciones políticas, la extrema derecha en particular, están provocando un resurgir del machismo”. Este resurgir preocupa a Salazar en el sentido de cómo las nuevas generaciones están incorporando esos discursos en su día a día.
A través de esta ponencia se trata de desmontar esos prejuicios contra el feminismo y Salazar tiene clara la idea. “El feminismo no es una batalla de los hombres contra las mujeres como algunos nos tratan de vender, sino que es un proceso de la igualdad social que tiene que ver con la democracia. Es un proceso de transformación que nos incumbe a todos y a todas”.
Como bien indica Salazar, el hombre no debería sentirse amenazado por el feminismo, sino interpelado por él.
Esta situación es dada por todos los comportamientos que desde pequeños se nos han inculcado, por lo tanto, “no es tan importante aprender conocimientos, sino desaprenderlos. Es un proceso incómodo, pero tenemos que hacerlo”, concluye el miembro de Igualdad de la Universidad de Córdoba.
Yo no he visto jamás en mi vida que se me enseñará ni enseñar a nadie que el hombre es un superhombre y que la violencia queda legitimada. No se a cuento de qué este hombre viene a dar lecciones de moral y de nueva masculinidad basándose en la política y culpando a la derecha.
Quién sabe lo que el hace en su casa e intimidad?. Me preocupa enormemente estos nuevos moralistas que vienen con la panacea de los remedios a todos los males señalando a unos y a otros de cómo deben actuar, pensar y ser.