“Eran nuestras manos y nuestros pies. Nos han dejado un vacío enorme. Eran unos padres y unos abuelos excelentes, los mejores”, rompe a llorar Nadia. Y no es para menos, en cuestión de seis días ha perdido a su padre, Mohamed Abdeselam Ahmed, y a su madre “del alma”, Sohra Maimón Abdela.
La familia Abdeselam Maimón, además de huérfana, está rota y navega a la deriva y perdida sin rumbo. Les queda todo el amor que les dieron sus padres, su gran humanidad, pero el vacío que sienten es tan grande... “Todo esto ha sido una pesadilla. No nos dejaron despedirnos como hubiéramos querido para comerles a besos y decirles lo mucho que les queríamos y queremos y darles las gracias por lo buenos padres que han sido”, comenta su hija que ahora no sabe muy bien “ni qué hacer” ni con quién desahogarse.
Mohamed, su padre, les dejaba el jueves de la semana pasada a sus 74 años y su madre, Sohra Maimón Abdela, lo hacía este pasado martes con 72. Dos caballas que pasaron toda una vida en la barriada Príncipe Alfonso, donde formaron tras 50 años de casados una gran familia con las tres niñas de sus ojos, sus hijas, y nueve nietos, que eran su debilidad. Siempre vivirán en el recuerdo y en el día a día de toda su familia por el gran amor que les tenían y “les tenemos”.
Mohamed “era el dicharachero de la familia”. Quizás porque era repartidor de productos de alimentación y “pasó toda la vida con su furgoneta repartiendo y hablando con la gente” hasta hace nueve años que se jubiló. “Le encantaba estar en la playa con sus nietos los fines de semana en el Chorrillo. Le gustaba andar y le conocía todo el mundo. Era más aventurero, le gustaba viajar y charlar muchísimo. Tenía 74 años, pero su espíritu era el de un muchacho joven”, recuerda Nadia.
Su madre, Sohra, era un ama de casa servicial, amorosa, generosa, entregada y dedicada que lo daba todo por su familia. “Era más de estar en su casa y sobre todo con sus nietos. Una mujer más tranquila y tímida que no le gustaba tanto salir”.
La gran pregunta es cómo cogieron el coronavirus. “La verdad que no sabemos cómo lo cogieron. Yo que he estado con los dos, soy negativo y mi hermana positivo. No lo entiendo. Mi padre empezó con un catarro y ya después a tener todos los síntomas. Le llevamos al hospital el 20 de octubre y nos dijeron que era una neumonía, pero al hacerle la prueba dio positivo. Él estaba sano, no tenía nada. Estuvo hasta el 27 en los boxes porque ya no podía respirar y lo pasaron a planta. Los pulmones se le cerraron y le dio un ictus”, relató.
Mohamed y Sohra pudieron verse antes de morir. Quizás la tranquilidad de ver a su mujer fue lo que hizo que el 29 sobre las 11.00 horas abandonara este mundo. Y quizás ese momento tan duro de ver morir a su marido fue lo que no pudo soportar Sohra. “Lo subieron a planta para estar en la misma habitación que mi madre”, cuenta.
Su madre ingresó al día siguiente que su marido, el 21, porque “tenía un dolor en el pecho muy fuerte y le dio un ataque de ansiedad”. “Además, padecía del corazón, tenía un marcapasos y como se iba a operar para ponerle una válvula, me asusté y llamé a la ambulancia. Cuando llegamos nos dijeron que también era positivo en Covid-19. El pasado viernes le pasaron de los boxes a planta porque ya estaba empezando a respirar bien. Los pulmones se le habían llenado de líquido y ya había perdido cuatro litros. Pero este pasado martes de madrugada no pudo más y murió”, rompe a llorar de nuevo la hija.
A ninguno de los dos les tocaba aún emprender este viaje sin retorno, pero ambos han querido hacerlo juntos. Ese es el pequeño alivio que siente esta familia entre tanto dolor y noches sin dormir. Una gran lección de lucha, coraje y entrega que han dejado a sus hijas y nietos. Un orgullo para la familia, pero también una gran pena de no haber podido cogerles de la mano para que no se sintieran solos en un final que desgraciadamente ha sido tan triste. Una familia que solo lanza un “hasta siempre y que ojalá descansen en paz juntos como siempre les gustaba estar”.
Querida Nadia. Recuerdo a tu padre junto a nosotros en el chorrillo cargado de niños y negro como el carbón siempre pendiente de ellos, verano tras verano .Hasta este verano no supe que era tu padre al coincidir contigo y tú madre en la playa. Se me ha quedado la imagen de ese día que coincidimos todos en la playa y el amor que trasmitíais juntos. Se que es un dolor inmenso difícil de curar. Besos y abrazos a tus hermanas La vida sigue ❤️❤️
Hola doy mi pésame a las ijas y nietos de estas personas, le recuerdo a esta familia las palabras de nuestro profeta Muhamad sala laho laihi wasalam todo aquellas personas Q mueren con alguna waba es decir pandenia será resibido como un mártir ante alah subhanaho wata3ala mucha fuerza gracias
una persona estupenda yo he tenido la suerte de conocer durante varios años llevando a sus nietos a la playa y la ultima que llevo la rubia como le decia yo muy simpática y el para mosquearme me decia don francisco, y yo paco
Mis padres unas bellísimas personas y unos padres ejemplares y como abuelos sin comentarios los mejores desprendían amor ,,,
Seguramente le agradaría leer su comentario
Que Dios los tenga en la gloria. DEP
Alah irehmom, mi padre lo echa mucho de menos a Mohamed sus ratos de charla y risas en la explanada del chorrillo.
Era su momento sus amigos de la explanada
Allah hi dajal 3lium rahma mojfira 🤲🏼
La piel de gallinaa .. Ulah.
Allah i dakhal 3lihom rahma ul mogfera iaa rabi..
Dejaron este mundo juntos para asi entrar Juntos fe yenna in sha allah..
Muchiisiimo animo a sus hijas ... Y lhamdulillah 3la kuli hal, debe de ser durisimo.. L siento d verdad.
Descansen en paz y a su familia mucha fuerza para superar tan tremendo dolor.
Allah y rejmon y que Allah los tenga en su golria a los dos.
Os querré por siempre.
Sin palabras!
Allah yrahmom!
Hija, me duele tanto tu
dolor!!
Tienes que creer que están juntos, que os cuidan desde la PAZ, nunca nos abandonan.
Os dieron ejemplo de su amor y eso perdurará .
Descansen en Paz.
Que en paz descansen.