Para Hafida, el 10 de noviembre de 2021 permanecerá en su memoria como uno de los peores días de su vida, pues ese miércoles ella y su familia se quedaron sin su hogar en Ceuta, la vivienda en la que nació y en la que sus padres permanecieron por décadas.
Esa mañana comenzó el desalojo para posteriormente ejecutar una orden de derribo del inmueble ubicado en el Serrallo, específicamente a la altura del depósito de agua. Efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional se trasladaron al lugar.
Tras varias horas, la peor pesadilla de Hafida se hizo realidad al ver cómo su hogar quedó reducido a escombros, sin haber podido hacer nada para evitarlo.
“Nos la están tirando porque ha sido una cosa mal hecha por el juzgado, que no ha sabido qué hacer y ahora nosotros somos los que estamos pagando las consecuencias de esto. Esto es una injusticia”. Esto fue lo que explicó la mujer el día que ocurrieron los hechos.
“Parece mentira lo que ha ocurrido, ayer estaba viendo la televisión en mi casa y hoy tengo ante mí lo que ha quedado de ella, pensábamos que el abogado iba a poder hacer algo, pero no fue así”. El miércoles 10 de noviembre Hafida dijo que no sabía lo que haría de ahora en adelante y transcurrido casi un mes del derribo, su situación no ha mejorado en lo absoluto y la incertidumbre permanece.
La rabia y la desesperación que siente es mucha, porque asegura que lo ocurrido fue una injusticia que no sabe si algún día llegue a repararse.
Recuerda que “me dolía en el alma cuando veía a otra gente en esa situación y ahora soy yo la que está pasando por esto, y ahora no me duele el alma, sino que me sobrepasa, no sé cómo pueden derribarle la casa a la gente”.
Hafida vivió en la misma vivienda durante 41 años, desde el día que nació. “Me he criado allí, me he casado, me he ido unos meses, y he vuelto a la casa de mis padres, donde me nacieron dos niñas, pero ahora estamos con una mano adelante y otra detrás”.
"Mis padres están en las manos de Dios, están en una chabola llena de humedades”
Dice que sus padres permanecieron allí 46 años hasta el día en que la derribaron, según señala, “por un fallo judicial” que los perjudicó. “A mi padre le metieron delito por edificar en zona verde y esa no es zona verde”.
Explica que el problema comenzó hace cinco años aproximadamente y que en ese tiempo cada seis meses les enviaban notificaciones que eran revisadas por un abogado. Sin embargo, el miércoles 10 de noviembre no pudo hacerse nada para impedir lo que ocurrió.
Hafida señala que el abogado que los asesora es el mismo que los ha asistido durante todo el proceso, pero que simplemente no pudo evitar que se ejecutara la orden de derribo de la vivienda familiar.
Dice que las asistentas sociales le han recomendado que busque un alquiler para poder ayudarles, “pero es que hoy en día nadie te quiere ayudar con una nómina baja, porque la nómina de mi marido es de 500 euros, y piden nómina fija, porque si el alquiler vale 600 euros, necesitas una nómina fija de unos 1.300”.
Por esta situación Hafida ha tenido que dormir en su coche durante unas noches, junto con su marido. “A mis hijos los dejé en casa de gente conocida y mis padres están en las manos de Dios, están en una chabola llena de humedades, ahí están”.
Insiste en buscar un alquiler en la medida de sus posibilidades. “Desde que me han tirado la casa, cinco días después, he estado buscando alquiler”.
A casi un mes de haber perdido la vivienda familiar, Hafida todavía no sabe qué va a pasar con ella, con sus hijos y con sus padres.
Un día que no olvidará jamás
“Estamos vaciando la casa, la casa nos la tiran para abajo, ahora mismo no sé ni dónde tengo las cosas”. Estas fueron las palabras de Hafida horas antes de que ocurriera el derribo, cuando todavía estaban empacando sus cosas al ejecutarse la orden de desalojo de la vivienda. En ese momento ella se encontraba con sus dos hijas, menores de edad, y con sus padres, personas de la tercera edad. Ese día Hafida le contó a El Faro que ella había vivido en esa misma casa durante más de cuarenta años, pero la mañana de ese miércoles había tenido que comenzar a recoger sus cosas para trasladarlas a otra casa cercana ante lo que estaba ocurriendo.
Fue muy poco lo que pudo explicar la mujer en ese entonces, pues los nervios por lo que estaba ocurriendo le impidieron dar mayores detalles sobre el proceso que se desarrolló previamente y que culminó con ella y su familia sin la vivienda familiar que habían ocupado durante décadas.
Bueno esta mal que le tiren la casa despues de 40 años construida , si es cierto que es ilegal pero cuantas casa hay en ceuta ilegales a puñados y no las derrivan todas como dice un refran o todos moros o todos cristianos y sinceramente el ayuntamiento deveria haberles dado una opcion de acogida o algo mientras esta familia se vuelve a situar es muy facil decir esto o aquello pero claro eso nadie lo entiende hasta que le pasa en sus carnes , no nos pongamos como hizo la casa hace 40 años con una nomina de 500 euros eso da igual la hizo como pudo porque no todo el mundo tiene la suerte de nacer en una familia con recursos o tener un trabajo bien pagado o tener estudios para conseguirlo y claro como se llama hafida pues ya suponemos lo peor en fin hasta que no le toca a uno a los demas que les den asi piensa mucha gente aqui hay que ser un poco mas humano pero aqui en ceuta la gente es de lo peor que hay vive tu vida y deja vivir que somos muy cotillas yo soy caballa pero de verdad que de la gente de ceuta es que paso aqui todo el mundo a trapicheado con lo que ha podido cristianos , musulmames , indues ,hebreos y luego vamos de puros la ciudad tiene por politicos un nido de viboras desde el sr presidente pansando por el de vox y terminando por los del psoe y el mdyc solo miran por ellos en fin un poco de de comprension que esta familia no molestaba hay a nadie .
Como que todo el mundo a, trapicheado habla por ti. Suerte por tener un buen trabajo. Yo tengo un buen trabajo y suerte por los cojones me lo he currado desde cero y si me da mucha lastima pero eso no quita que edifiquemos donde nos de la gana saludos
Mi humilde opinión ,es que se reconoce que construyeron una vivienda en una zona que no es de su propiedad , pero tambien tengo que reconocer que no se puede dejar a una familia con niños tirados a la calle , y creo que se podía haber buscado otra solución ,para no dejarlos tirados como perros ,
Cuando hay voluntad política se solucionan los problemas
Cuando no las hay , ocurre esto
Este es mi humilde opinión desconociendo la profundidad del tema
En el príncipe no hay cojones de hacer nada,es más todos tendrán escrituras,detrás de este derribo está la compra de un solar aledaño de un conocido de la ciudad,es una pena toda la vida ahí esa casa,en Ceuta salvo pisos y poco más nada tiene escritura,pisos del príncipe,recinto,hadu,morro en toda Ceuta,pero es muy fácil derribar es casa que está ahí estratégicamente
En esta ciudad hay muchisimas casas ilegales que el sr. Vivas y la delegacion del gobierno no han sabido o no han querido parar. Espero por parte de las autoridades que los mantenga en su estado de construcciones ilegales .ningun papel!!
Es lo que tiene hacer obras ilegales. Esto es mío por que lo cojo yo. No Señora Hafira, esto no funciona así. La cosas tienen sus dueños y no todo es de todos. Usted y su marido usurparon propiedad del Estado de Ceuta. La avaricia rompe el saco. ¿Cómo se hizo con una casa con dos hijos y 500 euros? Alguien lo puede explicar, ¿dónde está el truco?
Es lógico, no se puede coger por la cara un terreno que no es tuyo y hacerlo vivienda pero? Que pasa con las cientos de viviendas en iguales circunstancias que hay en El Príncipe? Esas no te tiran? En fin...
Eso digo yo javito.la famosa torre del príncipe sigue en pie...claro,ahí no hay guevos!!
Muy raro....kien estara detras de esta marcha forzada?????les molestan para hacer algo??????si, ya,zona verde k el delito no prescribe nunka,pero hay algo mas?....al igual k otros muchos...
Una lástima muy grande la de esta familia, pero a una familia humilde y trabajadora en el Serrallo sí, mientras que a obras ilegales en áticos lujosos en el centro no, no creo que aquellos que se dedican a este negocio estén ciegos, si no que más bien saben con quienes se juegan los cuartos a la hora de ejecutar un derribo.
Lo siento por ella y su familia, pero si se comete una ilegalidad debe enfrentarse a sus consecuencias, como esto todo en la vida.