El hispanosuizo Kevin Zoller Güervos, juzgado por complicidad en el asesinato de dos turistas nórdicas en diciembre pasado en una zona montañosa de Marruecos, negó este jueves cualquier vínculo con este crimen de tintes terroristas, aunque admitió que sí se ha relacionado con el principal autor de los hechos.
Zoller, un joven de 25 años que ha residido siempre en Ginebra y tiene nacionalidad española por su madre, compareció ante el juez del Tribunal de Apelación de Salé (jurisdicción antiterrorista cerca de Rabat) durante la quinta vista del proceso y, asistido por un traductor, repitió todo el tiempo que no profesaba ideología extremista alguna.
También aseguró que no adiestró al resto de acusados en el manejo de armas.
"Soy un consumidor de hachís y me gusta el fútbol ¿es este perfil de un yihadista?", dijo ante el juez y negó que hubiera bajado aplicaciones telefónicas de Telegram (usado habitualmente por redes yihadistas) para el resto de los acusados.
Esta versión es en la que insiste también la madre de Kevin, la española Gema Güervos, que defendió la inocencia de su hijo en anteriores sesiones.
En la vista de este jueves, Kevin explicó al juez que se convirtió al islam en Ginebra en 2011, con 18 años, y en 2014, reconoció, varios extremistas suizos con los que coincidía en la mezquita de Petit-Saconnex de esa ciudad, la cual frecuentaba por aquel entonces, intentaron reclutarle para hacer la yihad en nombre del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, algo que aseguró haber rechazado.
En 2015, Kevin, apodado Abu Yahya, se instaló en Marrakech, en el sur de Marruecos, para aprender árabe y estudiar el Corán.
Durante su estancia en Marruecos reconoció que mantuvo relaciones con algunos de los veinticuatro encausados en este caso, entre ellos el acusado principal Abdessamad Joud.
Estos asistieron al bautizo de su hijo, salieron con él de excursión y compartieron partidos de paintball.
El hispanosuizo detalló ante el juez que decidió romper toda relación con estas personas cuando se enteró de su ideología extremista y cuando Joud le pidió "buscarle una ruta segura de Marruecos a Nigeria para incorporarse a Boko Haram (grupo yihadista)", por las amistades que tenía Zoller con ciudadanos subsaharianos.
Zoller es defendido por un abogado marroquí, Saad Sahli, y por la letrada suiza Saskia Ditisheim, quien informó a Efe en la audiencia que había empezado los trámites para inscribirse en el colegio de abogados de Francia o España, dos países que tienen convenio jurídico con Marruecos, para poder asistir a su cliente en el país magrebí.
Kevin Zoller es una de la veintena de personas que son juzgadas en relación a la decapitación de la danesa Louisa Vesterager Jespersen, de 24 años, y la noruega Maren Ueland, de 28, dentro de una tienda de campaña el pasado 17 de diciembre, cuando practicaban montañismo en una zona del Alto Atlas en las cercanías de Marrakech.
Los acusados se enfrentan a cargos como formación de banda criminal, asesinato con premeditación, preparación de actos terroristas, uso de armas, intento colectivo de incorporarse a un grupo yihadista, apología del terrorismo o no denuncia de un crimen.