La Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad se ha reencontrado con los fieles de Ceuta este Viernes Santo. Eran las 18:40 horas, cuando las puertas del templo de la Hermandad del Valle se han abierto para que la Cruz de Guía pisara la calle. Muchos eran los ceutíes que estaban en los aledaños esperando que salieran las imágenes. Un acto muy emotivo en la salida y la bajada del Brull que cada año deja imágenes inolvidables. Se acaba la Semana Mayor pero nuestra ciudad lo ha recuperado a lo grande.
Aunque la Hermandad del Valle decidiera por la pandemia del coronavirus salir en parihuelas, para nada ha desmejorado a los titulares que han procesionado por las calles ceutíes ante la mirada de los feligreses. Pero no se trata de algo nuevo para ellos, recordando que hicieron lo mismo durante dos años consecutivos, en el año 2010 y en 2011, pero en esas ocasiones se vieron en la necesidad de hacerlo por falta de costaleros.
El buen tiempo ha acompañado durante todo el Viernes Santo lo que ha ayudado para que los devotos salgan en masa y se haya podido disfrutar de una jornada imborrable.
El Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad han vuelto a sentir el cariño y la veneración de los fieles ceutíes, que los han acompañado en este recorrido triunfal. El acto de penitencia se está cumpliendo después de llevar dos años entre los muros de la iglesia del Valle por culpa de la pandemia del coronavirus.
Otro punto a destacar para este recorrido de Viernes Santo la Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad está siendo el acompañamiento musical que está a cargo de la Capilla Musical Hermanos Jiménez Regén. Una procesión llena de emociones y que ha dejado un gran sabor a los ceutíes.
La Hermandad de los Remedios hace una ofrenda al paso de la procesión por su templo
La Hermandad de los Remedios le ha entregado a la de 'El Valle' un ramo de flores como muestra de respeto durante el paso de la procesión por la Iglesia de los Remedios. Un bonito acto cofrade en este Viernes Santo de recogimiento y dolor que pone en valor la hermandad entre ambas cofradías.