Su nombre es Héctor y fue adoptado por una familia cuando era un cachorro, pero un años después esta misma lo dejó en la puerta de la Protectora de Ceuta porque no podían hacerse cargo de él debido a una alergia que sufre uno de los miembros de la misma.
Las alergias, como otros tantos pretextos, “solamente son excusas” cuando, según exponen en el perfil de Facebook de la asociación, estos animales “ya no les encajan en la vida”, refiriéndose a las familias que adoptan animales y los devuelven “como si de un objeto se tratase”.
Héctor es otra víctima más. Tras crecer con el cariño de un hogar y acostumbrarse al calor humano, ahora pretenden que vuelva a un lugar en el que no habrá nada parecido a lo que ya ha vivido, teniéndose que adaptar a unas nuevas circunstancias.
Este cambio puede acarrearle problemas de estrés y provocar una alteración en su comportamiento, que hasta ahora, es ejemplar contando con el cambio vivido recientemente.
Por el momento, se encuentra en un hogar con una familia de acogida, pero esta no puede hacerse cargo de él por mucho tiempo. Está facilitándole la estancia y el día a día hasta que ocurra el milagro de que un ciudadano con gran corazón y recursos pueda hacerse cargo de él y lo salve de su regreso a la Protectora.
"No fastidia a los gatos, disfruta como un enano jugando con otros perros y no es pesado"
“Es inseguro, le está costando confiar, pero con el amor y la paciencia de la casa de acogida está cogiendo confianza poco a poco. Es compatible con gatos y niños, también se lleva bien con perros. Tamaño mediano, pequeño. Puede viajar”, comparten desde la protectora. Desde el día 1 de octubre está siendo cuidado por esta agradable familia de acogida. “El primer día no se movió de un rincón en casa, ni comía ni hacía sus necesidades, nada. Al segundo día mi hijo se tumbó en el suelo y el perro vino a jugar con él , desde entonces en casa ya es un perro normal , se porta genial , no muerde nada , se queda períodos cortos solo sin liarla, y hace todas sus cosas en la calle”, aseguran desde la casa de acogida.
“En el parque de perros también disfruta como un enano jugando con los otros perros. Aún le falla el paseo normal, excepto de noche que no hay nadie, va asustado por la calle. Hace el amago de acercarse a la gente pero cuando le dicen algo huye”, añaden.
Tras 13 días de convivencia con Héctor, uno de los miembros de esta casa de acogida afirma que exceptuando sus miedos “es un perro 10”. “No fastidia a los gatos, puede estar en una comida en una terraza sentado debajo de la mesa, no es pesado y apenas ladra”, cuentan quienes lo cuidan.
Desde la Protectora lamentan que su destino sea regresar a la misma, ya que si esto ocurriera “lo pasaría muy mal porque necesita el contacto humano”.
Héctor, además de educado, es un perro precioso y con toda una vida por delante para alegrarle los días a una nueva familia que pueda valorarlo y quererlo, ofreciéndole un hogar lleno de calor humano.
La madre de Héctor, según informaban desde la Protectora en el momento el anuncio de su adopción, “es una posible terrier”.
Si usted está leyendo esto y está interesado o conoce a alguien que pueda estarlo en la adopción de Héctor, llame al teléfono 686734616 o envíe un mensaje privado a través de la cuenta de Facebook Protectora de Animales y Plantas de Ceuta.
SALIR DE UNA FAMILIA DESPUES DE TANTO TIEMPO Y VOLVERLO A METER ENTRE CUATRO PARES SE TE ROMPE EL CORAZON TNGO 4 Y ME ES IMPOSIBLE PERO TIENE UNA CARA DE BUENO