El Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, que desencadenó la Guerra Civil Española, es un episodio lleno de historias y curiosidades que aún hoy siguen saliendo a la luz.
Dos hechos significativos de aquel tiempo son el atentado frustrado contra Francisco Franco en Ceuta y la censura militar que controló la prensa desde los primeros días de la sublevación.
El atentado que pudo cambiar la historia
Según el historiador Francisco Sánchez Montoya, en los primeros días de julio de 1936, se gestaba en Ceuta un complot para asesinar a Francisco Franco.
Un grupo de cabos y soldados del Batallón de Cazadores del Serrallo Nº 8, hoy edificio del Campus Universitario, planeaban acabar con la vida de Franco cuando visitara el cuartel.
El cabo José Rico sería el encargado de disparar al general, mientras que otros soldados apuntarían al resto de los militares presentes.
El complot comenzó a organizarse la mañana del 18 de julio de 1936, cuando los soldados volvieron de patrullar la ciudad. Sin embargo, al llegar Franco a Ceuta el 19 de julio, los organizadores del atentado ya estaban detenidos.
Entre ellos se encontraban el sargento de Artillería Bernardo Garea Duque y los cabos Amadeo Delgado, Pedro Veintemillas, Rufino Marcos, José Rico y Anselmo Carrasco, junto con los soldados Felipe Navas y Sánchez Téllez.
A pesar de las precauciones, el plan fue descubierto y los conspiradores fueron arrestados y sometidos a duros interrogatorios. Finalmente, tras varios meses y un consejo de guerra, muchos de ellos fueron ejecutados.
Este evento muestra cómo la historia de la Guerra Civil pudo haber tomado un rumbo diferente si el atentado hubiese tenido éxito.
La censura militar y el cambio en la prensa
El mismo día del Alzamiento, el periódico El Faro de Ceuta publicó el bando de Francisco Franco proclamando el estado de guerra.
Esto sucedió el 17 de julio, un día antes de la fecha que oficialmente se considera el inicio del Alzamiento en el resto de España.
Según el historiador José Antonio Alarcón, los prolegómenos de la Guerra Civil se adelantaron en Ceuta, Melilla y el Protectorado de Marruecos.
La edición de El Faro de Ceuta de esos días estaba marcada por la censura militar. La crónica periodística de la época, que recogía las primeras impresiones de la clase política ceutí sobre el Alzamiento, muestra pasajes emborronados debido a la intervención de los censores del futuro régimen.
El bando firmado por Franco establecía que todas las publicaciones impresas debían estar sometidas a censura militar, reservando espacio para las noticias oficiales.
Otro cambio notable fue el de la cabecera del diario, que pasó de ser un 'Diario republicano de la mañana' a un 'Diario regional de la mañana de información regional' en pocos días, reflejando el control y la influencia del nuevo régimen sobre la prensa.
El atentado frustrado contra Franco y la censura militar sobre la prensa son dos aspectos menos conocidos pero igualmente significativos del Alzamiento Nacional de 1936.
Ambos eventos, ocurridos en Ceuta, destacan la complejidad y el impacto inmediato que tuvo el inicio de la Guerra Civil Española, un conflicto que dejó una profunda huella en la historia del país.
Nos empeñamos en llamar guerra a un golpe de Estado, las guerras las hacen los soldados, los golpes de Estado los dan los delincuentes.
Van a la guerra los soldados los soldados no hacen la guerra
No es ninguna artera, hay que recordar para no olvidar.
Toda la eternidad
Que artera de guerra